Si tienes jaquecas constantes, te duelen los músculos o tienes malestar estomacal mucho más seguido que el resto de las personas y cuando vas donde algún especialista todos los exámenes te salen bien, es probable que tengas una enfermedad psicosomática.
Este tipo de enfermedades son más frecuentes de lo que piensas. Según la Clínica de la Ansiedad ubicada en España, una cuarta parte de las personas que acude al médico de atención primaria presenta enfermedades psicosomáticas.
Imagen de Josep M Suria para Free Pik
Pero antes de seguir con el desarrollo de este tema, debes saber que este tipo de enfermedades se define como una enfermedad real que debe tener diagnóstico y tratamiento médico, pero que “en su base existe un conflicto psicológico que no se ha resuelto a nivel emocional, por lo que se trata de resolver en el cuerpo de manera inconsciente. El factor psicológico está presente en el origen, desarrollo y pronóstico de la enfermedad, de ahí la necesidad de incluir en el tratamiento no sólo la medicina tradicional, sino también tratarlo desde lo psicológico”, explica la docente de la Escuela de Psicología de la Universidad del Pacífico, Alejandra Rodríguez.
¿Por qué aparecen las enfermedades psicosomáticas?
“En la aparición de una enfermedad psicosomática existe una relación directa con el estrés. Lo central que se puede observar en los pacientes que sufren de esto es su dificultad de manejar el estrés”, comienza explicando la especialista.
Imagen de yanalya para Free Pik
“Es importante entender que, ya que es imposible vivir sin estrés, lo relevante es aprender a lidiar y a equilibrar las cargas del diario vivir. El problema es que estos pacientes presentan rasgos de personalidad que los hacen sobrecargarse y además no verbalizar sus emociones”, dice Alejandra y explica que finalmente todo eso produce una descarga hacia ellos mismos, enfermando un órgano o zona corporal. “Se guardan los problemas y al final terminan enfermándose”.
Características de esta enfermedad
Disociación mente y cuerpo: Se traduce en que son incapaces de elaborar las emociones en lo mental directamente y, por ello, lo hacen en el cuerpo, produciendo el ‘misterioso salto de lo mental a lo somático’.
Alexitimia: Es la dificultad para verbalizar las emociones. Algunas personas no descargan la energía de las emociones, ni por la vía verbal ni conductual, y terminan descargándolo en el área somática.
Imagen de Prakasit Khuansuwan para Free Pik
Sobreexigencia: Ya que éstas personas presentan una dificultad para poner límites, son poco asertivas y están pendientes de los otros más que de ellas, entre otros rasgos.
Cómo evitar las enfermedades psicosomáticas
Según la especialista de la U. del Pacífico, el tratamiento de una enfermedad psicosomática debe complementar la medicina tradicional con el aspecto psicológico, ya que allí es donde está el origen del malestar.
“El dolor crónico no oncológico, es decir, el dolor que está presente por más de tres meses y es beningo, es un síntoma central en la gran mayoría de las enfermedades psicosomáticas. Los analgésicos a veces son insuficientes y es necesario que los pacientes consulten a psicólogos especialistas en dolor crónico no oncológico para aprender técnicas y ponerlas en práctica”, indica.
Existen múltiples técnicas psicológicas que ayudan y son eficaces para el manejo del dolor crónico, como la relajación, la respiración y la meditación.
Imagen de shayne_ch13 para Free Pik
“Hay que enseñarles a los niños a expresar sus emociones y no suprimirlas. Hoy en día tenemos un afán de modular, pero lo que hacemos en el fondo es suprimir, lo que es un error. No se debe suprimir la expresión de la emoción y calificarla de buena o mala, sino enseñar a manejarla y a autorregularse”, sugiere.
Algunos consejos que entrega la profesional son:
-Habla de lo que sientes: La emoción se debe descargar por la vía oral o conductual. En los pacientes alexitímicos esa vía verbal está bloqueada. Al decir lo que sentimos desbloqueamos esa vía y de esa manera la energía de la emoción tiene más vías de descarga, y no solo una como la somática.
Imagen de Pressfoto.ru para Free Pik
-Aprende a ser asertivo: Pon límites interpersonales, aprende a decir que no.
-Realiza una actividad corporal: Así aprendes a escuchar tu cuerpo.
-Elabora experiencias traumáticas del pasado: Está comprobado científicamente que existe una relación entre trauma y dolor.
Trastorno de dependencia emocional: descubre si lo sufres – Biut.cl
COMENTAR