Todas siempre queremos oler bien y tener una presentación impecable. Sin embargo, a veces el cuerpo humano nos puede traicionar y a pesar de que hayamos tomado la ducha diaria y ocupado los productos de higiene de siempre, el mal olor puede aparecer a causa de otras cosas.
Una de ellas puede deberse a algunos alimentos. Para despejar las dudas, contactamos al doctor Héctor Fuenzalida, académico y dermatólogo de la Facultad de Medicina de la Universidad San Sebastián, quien afirma que es importante considerar que tanto las glándulas sudoríparas como las sebáceas constituyen parte del sistema excretor, por lo que a través de ellas se eliminan elementos de desecho, de manera que el olor de la superficie corporal se puede influenciar fuertemente por la calidad y tipo de alimentos que consumimos.
Alimentos a evitar
Embutidos
Éstos alimentos generalmente son muy sazonados con aliños y esto se extrae en parte a través de la piel por el sudor lo que influye claramente en el olor de ésta.
Fibra
La digestión de las fibras en general produce mal olor bucal (halitosis) y excreción a través del sudor.
Lácteos
En general hacen proliferar bacterias del tipo anaerobias, es decir que viven sin oxígeno. Están presentes tanto en secreción sebácea como sudorípara y estas bacterias producen el mal olor.
Huevos
El tipo de subproducto del metabolismo de los huevos tiene elementos que generan un olor fuerte que sale a través de los poros.
Café
Por su olor penetrante, el café es capaz de mantenerse mucho tiempo sobre la superficie corporal.
Carnes rojas y condimentos
La carne roja provoca mal olor por la descomposición de las proteínas y los condimentos se arrojan por el sudor y por sebo de la piel.
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