Existen varias dietas para bajar algunos kilos que a veces incomodan en el cuerpo. Recientemente se eligieron las mejores y más efectivas según un ranking de Estados Unidos para adelgazar. Sin embargo, hay un método que se conoce como ayuno intermitente que tiene divididos a los expertos en cuanto a si sería bueno o malo para nuestra salud.
Este régimen, según lo que explica el dietista y nutricionista, Juan Revenga, en El País, consiste en “todas aquellas acciones encaminadas a dejar de comer en periodos de tiempo variables, pero controlados (…) implica no comer ni beber nada a excepción del agua, café, tés o infusiones”.
De hecho, el mismo especialista explica que son tres las opciones más conocidas de esta metodología:
-Ayuno intermitente diario: “Contempla todos los días dos franjas horarias, una en la que no se ingiere nada -salvo excepciones que veremos después- y otra en la que ‘está permitido’ comer”, dice Juan y explica que, quienes proponen esta opción, recomiendan empezar por una estrategia ’12/12′, en la cual se ayuna durante 12 horas seguidas, incluyendo las horas de sueño, y luego se come las 12 restantes. “A partir de ahí se suele proponer el ir progresando hacia modelos 14/10, 14 horas de ayuno y 10 en las que se puede comer, hasta alcanzar el más habitual 16/8… habiendo quien propone rutinas de 18/6 o incluso 20/4”, señala el experto.
-Ayuno semanal: Acá se ayuna un día completo por semana. Por ejemplo, se toma el desayuno el día martes y no se come nada hasta el desayuno del miércoles.
-Ayuno de dos o tres días por mes: Este tipo, según el especialista “cuesta más, por el largo periodo de ayuno que implica, y tiene menos partidarios”.
Beneficios del ayuno intermitente
Luego de entender los ayunos que más se conocen, el especialista deja muy en claro que no existen estudios muy específicos en cuanto a este método y que, en línea generales, lo que se puede rescatar es lo siguiente:
-Facilita la pérdida de peso conservando la masa muscular.
-Mejora algunos parámetros bioquímicos relacionados con la inflamación.
-También otros relacionados con el perfil lipídico, el riesgo cardiovascular o la diabetes.
En tanto, un estudio llamado “Metabolic Effects of Intermittent Fasting”, o en español “Efectos metabólicos del ayuno intermitente”, señala a modo de conclusión que “las pautas de ayuno intermitente son un enfoque prometedor conducente al adelgazamiento y a la mejora de la salud metabólica en aquellas personas que pueden tolerar con seguridad esos periodos de ayuno sin comer o comiendo muy poco durante ciertas horas del día, de la noche o durante algunos días de la semana. Si finalmente se consolida su eficacia, este tipo de regímenes podrían suponer un prometedor enfoque, no farmacológico, para la mejora de la salud pública en diversos aspectos”.
Riesgos del ayuno intermitente
Juan señala que hay especialistas que aseguran que “el ayuno intermitente conllevará pérdida de músculo, ralentizará el metabolismo y que, por tanto, se facilita a la larga el aumento de peso. Puede bajar el azúcar en sangre hasta niveles peligrosos, generar dolores de cabeza y un estado de mayor irritación o susceptibilidad”.
Además, dice que es importante informarse con un especialista para realizar un ayuno intermitente, para que se haga con una pauta programada y calculada. “Antes de todo debería informarse de la mano de un profesional sanitario de cuál es su situación metabólica y -llegado el caso- asesorarse de forma práctica y concreta sobre el modo de llevarlo a cabo en sus circunstancias”.
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