“Llegar a la vejez en una sociedad obsesionada con la juventud y la belleza adolescente es siempre complicado. Pero, si además eres una sex symbol, conocida en todo el mundo por ser primero una conejita de Playboy, después una Guardiana de la Bahía y después una activista por los derechos de los animales, el inicio de la menopausia resulta aún más duro”, señalan en Vanity Fair sobre el momento que está viviendo por estos días Pamela Anderson.
Es que la rubia comenzó a experimentar los síntomas del climaterio justo antes de cumplir los 50. “Me sentía sola y pensé que mi vida se había acabado”, le reveló la rubia al Daily Mail, agregando que “sabía que algo estaba cambiando. Sentí un gran cambio, creo que estoy premenopáusica o como se llame. Me siento muy sensible, muy poética, muy oscura y muy soñadora”.
Anderson indicó que, además de este proceso, debió lidiar con que sus hijos empezaran a independizarse, lo que desencadenó más sentimientos. “Cocinaba y hacía la cena, pero no aparecía nadie. Tenía el síndrome del nido vacío, todo tipo de síndromes. ¡Hormonas! ¡Calenturones! ¡Cambios de humor! Me pasaba de todo”, aseguró.
Por eso, la ex conejita buscó la ayuda de un especialista que practica la medicina ayurvédica, para aliviar “los cambios de humor, la tensión. A veces no soy yo misma y me doy cuenta de que tengo que manejarlo mejor. No quiero torturar a todos lo que me rodean”.
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