Entrenar mucho en el gimnasio trae bastantes beneficios, pero también, una sobre exigencia, puede provocar ciertas lesiones comunes por hacer deporte de manera muy fuerte.
Tendinitis o lumbago son algunas de las dolencias típicas. “Normalmente, las dolencias se producen porque la técnica no es la adecuada o debido a que la intensidad del esfuerzo no está acorde con la condición física o la edad”, explica Carlos de Teresa, vicepresidente de la Sociedad Española de Medicina del Deporte, quien además añade que “lo ideal es llegar a un nivel de fatiga, pero no llevado al extremo” en Vanitatis de El Confidencial.
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Las zonas más afectadas y cómo prevenir la lesión
Hombros
Los hombros se lesionan más frecuentemente cuando se hacen ejercicios con pesas, ya que hay más movimiento en la zona y, a veces, no se hace de buena forma, provocando una tendinitis.
Para evitar esta lesión, el especialista comenta que “lo más importante es ejecutar bien la técnica y no excederse con el peso. En las máquinas, hacer los movimientos muy despacio y sabiendo los músculos que queremos ejercitar para no cargar esta zona”.
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Zona lumbar
Al entrenar se activa mucho más esta zona que otras, por lo que el resultado podría ser un no deseado lumbago. Para evitar esta dolencia, se debe “coordinar bien el movimiento de toda la musculatura pélvica y a la vez desarrollar más la musculatura glútea y abdominal”, dice De Teresa. Además, aconseja practicar natación para “aligerar tensiones en los hombros y la espalda, así como ejercicio para fortalecer el core, que abarca la zona abdominal y la lumbar”.
Rodillas
Una lesión en la rodilla puede dejarte en pausa por varios meses. Algunas de las razones por las que se producen son una sobrecarga de los músculos cuádriceps al practicar sentadillas, también puede darse por una mala postura en spinning al no adecuar la altura del sillín.
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Sobre lo anterior, el experto señala que si el sillín está más debajo de lo que se debe “sobrecargas la rodilla y la zona lumbar; hay que distribuir bien la carga. La postura está bien cuando al estirar la pierna al pedalear la rodilla está discretamente flexionada, unos 30 grados aproximadamente”.
Al practicar las zancadas “al dar el paso hacia delante, que sea corto. Se suele hacer muy largo y se carga demasiado la rodilla”, señala el deportista.
Otro consejo que da es cuando se usa la trotadora. No se debe correr tan inclinado hacia adelante. La forma correcta es “que el eje longitudinal esté desplazado ligeramente hacia delante, de forma que se apoye el pie medio y el antepié, pero no el talón”, aclara de Teresa. Y añade: “Es mejor parar en cuanto te des cuenta de que no estás en la posición correcta, descansas un par de minutos, estiras y retomas la técnica. Muchas veces nos obsesionamos con el tiempo y se corre en una mala postura”.
¿Por qué no es bueno ir al gimnasio todos los días? – Biut.cl
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