A pesar de que los helados son más comunes en días calurosos, siempre es rico tenerlo como postre o para instalarse a ver una película. Sus diferentes sabores hacen que sea la opción perfecta para cuando está ese antojo de “algo dulce”.
Pero a pesar de que el azúcar es un punto importante para esa “adicción” a los helados, también está el “Factor F”, lo que Steve Young, químico de alimentos, microbiólogo y coautor del libro Tharp & Young on Ice Cream: Una guía enciclopédica de la ciencia y la tecnología de los helados explica en el sitio mexicano Expansión.
Las seis razones de la adicción
En la web mexicana explican que el especialista señala que hay seis cosas que hacen que un helado sea irresistible:
-Apariencia: El atractivo visual de un sabor, que lo prepara para lo que está a punto de saborear.
-El aroma: A medida que la boca calienta el helado, derrite el hielo y libera componentes volátiles de cualquier sabor.
-Acidez: Puede influir positivamente en el sabor de una fruta o influir negativamente en un sabor no ácido como la vainilla o el chocolate
-Sabor: ¿dulce o salado, o alguna combinación de estos?
-Textura: ¿el helado es suave y cremoso, grueso, helado o arenoso?
-La temperatura: El helado debe ser flexible para permitir la recolección y estar listo para el consumo.
Gail Civille, fundadora y presidenta de Sensory Spectrum, explica además que el helado no debe ser “empalagosamente dulce, así puedes comer más”. Para sentir que un helado es irresistiblemente bueno, tiene que tener 10% de grasa láctea, algunos que son premiun tienen 18%. “Mientras más grasa tenga, mejor es la sensación en la boca”, señala Deanna Simons, gerente de calidad de Cornell’s Dairy Bar, que produce helados Premium, en el mismo sitio mexicano.
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