Vegetariana, vegana, higienista, son dietas alternativas que forman parte de la alimentación de miles de personas alrededor del mundo.
Pero, ¿has escuchado hablar de la dieta flexitariana? Esta forma de alimentación, según un estudio de la Universidad de Oxford, forma parte de los tres pasos claves para asegurar un futuro sostenible en 2050, que serían “reducir a la mitad el desperdicio de alimentos, mejorar las prácticas agrícolas y adoptar el flexitarianismo”. Pero ¿en qué consiste esta dieta?
La nutricionista Lilian Contreras de las Clínica Ciudad del Mar, explicó a Biut que este tipo de alimentación no es especifica ni restrictiva, ya que como dice su nombre es flexible, siendo más que nada una tendencia de alimentación.
“Se basa en la preferencia de la alimentación vegetariana, sin querer encasillarse en la dieta vegetariana o vegana, ya que en algunas ocasiones escogen consumir algunos tipos de carnes, huevos, lácteos, pescado o mariscos. Su principal fundamento es la disminución del consumo de alimentos de origen animal por lo que esto implica al medio ambiente y maltrato animal“.
Mientras que Carola Pantoja, especialista en nutrición de la Clínica Biobío, añade que esta dieta “consiste en llevar una alimentación basada en el consumo de más frutas, verduras, legumbres, cereales, frutos secos, aceites saludables, etc. De tipo vegetariana, pero sin renunciar al consumo de carnes y pescados, sino más bien reducir su frecuencia de consumo“.
Beneficios de la dieta flexitariana
Según la nutricionista Carola Pantoja este tipo de alimentación, “es saludable porque es cardioprotectora (alta en fibra, baja en grasas saturadas y colesterol)”.
La especialista explica además por qué esta alimentación se considera amigable con el medio ambiente.
“Presta atención al origen de los alimentos, ya que deben provenir de un tipo de agricultura más biológica, ganadería más controlada ya que la carne es el alimento que más contribuye en el cambio climático, un sistema de pesca más sostenible, y tipos de preparaciones más saludables“, explica
¿Qué comer en la dieta flexitariana?
Si se desea llevar una dieta flexitariana, lo mejor es tener claro que alimentos tienen aporte de proteínas vegetal para cubrir los requerimientos de los días que no se consumen proteínas de origen animal como carnes, huevos, lácteos o pescados. Los alimentos ricos en proteínas de origen vegetal son legumbres, frutos secos, semillas y algunos granos como la quínoa.
La proteína vegetal es la combinación de aminoácidos; las carnes y huevos tienen todos los aminoácidos esenciales que el ser humano necesita para no tener carencias proteicas. En cambio los alimentos vegetales se deben complementar de la siguiente forma para cubrirlos todos:
– Legumbres + cereales
– Legumbres + frutos secos o semillas
– Cereales + frutos secos o semillas
Esta combinación se puede realizar en una misma comida o complementar durante el día, según indicó Contreras.
La nutricionista también compartió un ejemplo de menú para la dieta flexitariana:
– Desayuno: Yogurt de soja sin azúcar c/ avena con mix de frutos secos o semillas.
– Almuerzo: Ensalada surtida + 1 plato de lentejas con arroz integral o quínoa.
– Cena: Ensalada con hamburguesa de legumbres o hummus de garbanzos.
¿Existen contraindicaciones para esta dieta?
La nutricionista Pantoja menciona que que el flexitarianismo “no tiene contraindicaciones, ya que no es una dieta que limite severamente categorías completas de nutrientes; no se torna monótona y ofrece una amplia gama de alimentos y nutrientes que permiten que la dieta forme parte de un estilo de vida saludable a largo plazo”.
Por otro lado, Contreras advierte que como cualquier tipo de alimentación “lo ideal es asesorarse con un profesional nutricionista para cubrir los requerimientos nutricionales diarios de proteínas, vitamina y minerales, evitando carencias nutricionales. Así como también llevar controles de salud regulares para descartar déficits vitamínicos o alteraciones metabólicas”.
Finalmente, agrega que “la alimentación flexitariana es segura y puede tener mucho beneficios, ya que fomenta el consumo de frutas, verduras, frutos secos y legumbres, lo disminuye el riesgo cardiovascular y expresión de células cancerígenas, por su alto aporte de antioxidantes y fibra“.
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