En verano no solo aumentan las temperaturas, sino que también las picaduras de insectos, por ejemplo. “Con el sol y el calor, los insectos como los mosquitos, abejas o avispas, son más activos porque se encuentran en su etapa de proliferación, lo que incrementa el riesgo de sufrir alguna picadura, y, en consecuencia, contraer alguna enfermedad”, señaló el infectólogo de Clínica Ciudad del Mar, Werner Jensen.
Además, Tamara Pérez, inmunóloga de la Clínica Biobío, agrega que las áreas de humedad, como los lagos, lagunas, ríos, piscinas, son lugares en donde también aumentaría la probabilidad de picazones de insectos. “Las personas tienden en verano a usar ropas livianas de menor cobertura, lo que deja expuestas superficies corporales (extremidades superiores e inferiores) y también suelen realizar muchas más actividades al aire libre, lo que facilita el contacto con diferentes insectos“, aclara.
Por esto, es de suma importancia tomar precauciones que ayuden a evitar estos molestos episodios.
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Síntomas de una picazón
“Inflamación, picazón, enrojecimiento y/o dolor en la zona afectada son algunos de los síntomas que las personas pueden experimentar tras sufrir una picadura o mordedura de insecto. Algunas, además de ser molestas, son dolorosas y pueden derivar en cuadros peligrosos para la salud, como es el caso de las picaduras de abejas y las mordeduras de avispas y arañas“, explica Jensen.
El infectólogo también señala que “la mayoría de las veces, cuando las picaduras son causadas por pulgas, mosquitos, chinches y ácaros, aparte de la roncha, se comienza a sentir ardor y picazón en la zona afectada“.
Por otro lado, informa que, si son a raíz del “ataque de abejas, avispas, arañas o alacranes, surgirá una lesión cutánea y habrá un intenso dolor“.
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Dependerá de cada persona que sufra una picazón o mordedura la consecuencia que esta tendrá, ya que podría haber “una reacción alérgica más severa o incluso una reacción anafiláctica que puede ser mucho más grave“, indicó Jensen.
¿Cómo reconocer una picazón o mordedura?
Según el experto, este tipo de afecciones se logran reconocer porque “se produce una reacción inflamatoria local en la zona de la picadura, denominada roncha o habón. Además, hay un aumento de calor, enrojecimiento y también dolor, aunque este último no siempre está presente“.
En muchas ocasiones, “la reacción inflamatoria desaparece en 48 horas y no requiere consulta médica. No obstante, hay personas que tienen antecedentes de alergia o desarrollan cuadros de mayor compromiso cutáneo con varias lesiones, picazón o edema; en tales situaciones, la recomendación es consultar con algún especialista y usar antihistamínicos y/o corticoides”.
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¿Nos deberíamos preocupar?
Si alguien resulta con una reacción alérgica fuerte, los médicos recomiendan que se asista a la brevedad a un centro asistencial, especialmente si existe antecedentes de una reacción anafiláctica previa o si se sospecha de “algún veneno muy tóxico como en el caso de ciertas arañas o escorpiones, y en cualquier situación de compromiso del estado general de la persona afectada (decaimiento, fiebre, compromiso extenso de la piel)”, declaró la doctora Pérez.
La especialista también detalla que prestemos atención a si:
– Se produce una reacción generalizada, es decir compromiso de toda la piel.
– La zona de la lesión, aunque sea única, tiende a empeorar su aspecto de forma rápida.
– Se presentan manifestaciones adicionales a la lesión local como dificultad respiratoria, sensación de desmayo, alteraciones en orina, fiebre, entre otras.
– Existe antecedente de reacción previa severa a insecto ya identificado como avispas o abejas.
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A tomar precaución
Para evitar de algún modo el ser picados o mordidos por algún insecto, María Angélica Marinovic, inmunóloga de la Clínica Santa María, nos entrega tres consejos:
– Evitar andar descalzos en el pasto.
– No usar ropa de colores llamativos ni perfumes en las personas alérgicas a abejas o avispas.
– Utilizar repelentes para evitar las picaduras de mosquitos.
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