¿Has escuchado que en el mundo hay más celulares que personas? Y es que el uso del celular está aumentando cada vez más y las personas no pueden despegarse de sus aparatos electrónicos. Nomofobia significa “no mobile phobia” o mejor dicho, miedo a estar sin celular, que se podría provocar por la ausencia de señal, no tener batería, o haber dejado el celular en casa, por ejemplo. Esto empieza a provocar una sensación de desesperación y comienzan a sentirse aisladas y desconectadas por no poder leer mails ni leer mensajes.
Sin embargo, estar mucho tiempo pendiente y cerca del celular no sería tan bueno para la salud, debido a las radiaciones negativas que emitirían estos aparatos.
A diferencia de los demás artefactos que emiten radiación, los celulares producen enfermedades a largo plazo que afectarían al cerebro, produciéndose pérdida de memoria, dolores de cabeza y hasta cáncer.
1. Problemas en el cerebro: el físico médico Rolando Paucar Jáuregui, del Instituto de Investigación para la Energía y el Desarrollo (IEDES), dice que la radiación de los celulares genera problemas neuronales y posibles tumores cerebrales, si se excede en su uso.
2. Posibles cánceres: por primera vez, la Organización Mundial de la Salud (OMS) aceptó que el uso de los teléfonos celulares provocaría cáncer, clasificando a los aparatos como “posibles cancerígenos”
3. Provoca estrés: los smartphones se han vuelto cada día más necesarios, lo que puede causar diversos trastornos como insomnio y estrés, especialmente en adolescentes. Esto es porque se reduce la producción de melatonina, una hormona que favorecería el sueño. Además a principios del 2012, un grupo de investigadores de Worcester en Reino Unido, concluyó que esa ansiedad por estar todo el día conectados aumentan los niveles de estrés.
4. Tendinitis: el uso excesivo del celular podría provocar tendinitis, debido a la constante sobrecarga de una zona del cuerpo.
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