El azúcar, el arroz, la sal y la leche de vaca pasteurizada, son sin duda un “must” de nuestra despensa y refrigerador. El problema es que habitualmente su agradable sabor nos hace olvidar que en exceso pueden ser perjudiciales para la salud.
A continuación Marcela Cosentino, nutricionista de Clínica Santa María comparte con nosotras muy buenas razones de por qué deberíamos eliminar estos cuatro alimentos de nuestra dieta, o bien, reducir su consumo.
Azúcar refinada
Imagen: Gentileza Pixabay.com
No tiene proteínas, minerales, fibra ni grasas, es decir, aporta poco o nada al organismo. De hecho, a estos azúcares se les denomina “calorías vacías”. “En exceso puede provocar sobrepeso, además de caries. Puedes sustituirla por sucralosa o estevia, o por frutas y verduras que también contienen azúcar y sí son nutritivas”, asegura la profesional.
Sal refinada
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Contiene cloruro sódico, yodo y flúor, que aumentan el riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares, como hipertensión arterial. Reduce o elimina su consumo. Uno de los beneficios de esto podría ser la disminución de edemas, ya que a mayor consumo de sal, más agua retiene el organismo. “En su lugar, prefiere hierbas aromáticas para potenciar el sabor de las comidas”, aconseja la nutricionista.
Arroz blanco
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En su elaboración se extrae todo el germen que contiene nutrientes, por lo que no constituye un gran aporte. En forma excesiva ocasiona aumento de los niveles de glucosa en la sangre. Es recomendable que lo reemplaces por arroz integral.
Leche de vaca pasteurizada
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La pasteurización destruye la fosfatasa contenida en la leche, que es esencial para la absorción del calcio. Además, es rica en grasas saturadas y colesterol. “Puedes optar por leche de soya o de almendra”, finaliza Marcela.
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