El estudio concluyó que aproximadamente uno de cada cinco estudiantes podían catalogarse como “hipertexteadores” y que uno de cada nueve usaban exageradamente las redes sociales en línea: aquellos que pasaban tres horas diarias o más en Facebook y otros cibersitios sociales. Aproximadamente uno de cada 25 pertenecían a las dos categorías.
Los autores del estudio aclararon que no están insinuando que “hipertextar” conduzca a un adolescente al sexo, las bebidas alcohólicas o las drogas, pero dicen que es sorprendente ver que existe un vínculo entre el exceso de los mensajes electrónicos y ese tipo de conductas riesgosas.
El estudio concluyó que hay un número importante de adolescentes que son muy susceptibles a la presión de sus pares o que también influyen los padres permisivos o ausentes, dijo el doctor Scott Frank, el principal autor del estudio.
“Si los padres están monitoreando los textos de sus hijos o sus mensajes en redes sociales, probablemente estarán supervisando otras actividades también”, dijo Frank, un profesor asociado de epidemiología y bioestadística de la Facultad de Medicina Case Western Reserve.
El estudio se basa en una encuesta confidencial escrita a más de 4.200 estudiantes realizada el año pasado en 20 escuelas secundarias públicas del área de Cleveland.
Algunos datos…
El uso exagerado de mensajes de texto y redes sociales era más comunes entre las mujeres, las minorías, los jóvenes cuyos padres tienen menor nivel educativo y los estudiantes de familias a cargo exclusivamente de la madre, según el estudio.
La investigación de Frank es considerada como uno de los primeros estudios enfocado en las redes sociales y los mensajes de texto y su posible vinculación con relaciones sexuales reales o conductas riesgosas.
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