Todos los años hay una tendencia que se destaca en la Gala de Viña. Y este año podríamos decir que el peso extra fue uno de ellos.
Esto porque varios de los famosos que desfilaron por la red carpet decidieron lucir atuendos pesados e incluso incómodos de caminar.
El primer caso fue el de Vesta Lugg. La rubia se la jugó con un look rupturista, un vestido único de Sensen Lii, artista que ha trabajado muchas veces con Lady Gaga en Las Vegas.
Un outfit en colores flúor que sumaba 15 kilos a su cuerpo, que necesitaba ayuda para poder ponérselo y subir escaleras y que definitivamente se robó la alfombra.
“Tiene muchas capas de volumen y telas de alta calidad que eso le suma un peso importante. Entonces, los 15 kilos no ayudan a una movilidad fluida. Estoy incómoda, pero para ser bella hay que ver estrellas”, señaló la blonda.
En tanto, Coté López también optó por una propuesta que pesaba más. Un diseño de Fannie Shiavoni traído desde Barcelona.
“En cámara no se ve, pero el material es puro metal que hace que pese un montón”, dijo a Biut la modelo, agregando que “la verdad es muy incómodo, pero estoy usando todos mis dotes de actriz para verme relajada”.
Euge Lemos también se agregó peso. Los cristales Swarovski y los canutillos de su atuendo, diseñado por Bernardo Santander, pesaban diez kilos más sobre su cuerpo. Sin embargo, fue lejos la que se vio más cómoda.
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