Chile tiene una de las tasas de mortalidad por enfermedades hepáticas más altas del mundo. Frecuentemente su desarrollo se atribuye al consumo de alcohol, sin embargo la cirrosis por virus de la hepatitis C aparece como de importancia creciente, siendo actualmentela principal causa de trasplante hepático en adultos en nuestro país. El doctor Rodolfo Armas Merino, Presidente de la Academia Chilena de Medicina, explica a continuación, cuál es la importancia de la Hepatitis y los avances en su materia.
“La Hepatitis C es una enfermedad sumamente hipócrita, porque infecta y se mantiene en silencio por años. Y cuando aparecen los síntomas, 10, 20 o hasta 30 años después, probablemente ya sea muy tarde; porque la persona puede haber desarrollado una cirrosis o un cáncer”, explica el especialista. Pero a pesar de ser una enfermedad de caráter silencioso, la buena noticia es su inclusión en el Plan Auge.
Como en un principio, no presenta síntomas, es posible que sus portadores ni siquiera sospechen que están contagiados, en especial si no acuden en forma regular a realizarse los chequeos médicos de rigor.
“Si una mujer tuvo un hijo hace 30 años y le hicieron una transfusión, podría eventualmente tener una Hepatitis C adquirida en esa época”, indica el especialista.
Rodolfo Merino explica que su incorporación se debió a que se tratará a personas cuya hepatitis no hubiese derivado aún en una cirrosis o que presentaran una cirrosis compensada.“Este tratamiento no es aconsejable para quienes tienen un daño en el hígado muy importante, porque la terapia puede agravar los síntomas y es muy probable que los pacientes muy afectados no sean capaces de resistirlo”, precisa.
En Chile, el tratamiento contra la Hepatitis C tiene un costo mensual de $1 millón y debe mantenerse por al menos un año. Actualmente y- a diferencia de lo que ocurre con la Hepatitis B- no existe una vacuna para prevenir el Virus C, pero afortunadamente, un examen de sangre corriente puede detectar este virus fácilmente.
:CONTAGIO. Esta enfermedad crónica, que consiste en la inflamación del hígado, se contagia principalmente por transfusiones de sangre, material quirúrjico no esterilizado (por ejemplo, en consultas odontológicas con inadecuados sistemas de esterilización) y raras veces, por vía sexual.
Quienes se contagian tienen un 80% de probabilidades de permanecer para siempre con el virus. Es una enfermedad de notificación obligatoria.
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