Estas mujeres, conocidas como Femen, protestan haciendo topless. Así consiguen la atención de fotógrafos y cámaras de TV, aunque también cosechan críticas por los métodos que utilizan.
Una de sus últimas protestas tuvo lugar en Kiev, cuando cinco chicas desnudas escalaron el campanario de la catedral de Santa Sofía. Este templo del siglo XI es visto como uno de los lugares más sagrados para los cristianos ortodoxos de Europa del Este. Las manifestantes hicieron sonar la campana y desplegaron una pancarta que decía “Stop”. La protesta era contra un proyecto de ley enviado al parlamento ucraniano que tiene como objetivo prohibir los abortos.
Para los residentes locales, tales protestas han perdido un poco de su capacidad de impacto. Después de haber estado desvistiéndose por diferentes causas en los últimos años, ahora las Femen se expanden internacionalmente.
“Creo que pronto las Femen se extenderán más allá de Europa, estaremos presentes en Japón, China, Brasil, Estados Unidos, Australia y África”, explica Inna Shevchenko, una activista de Femen. “Buscaremos difundir nuestras ideas, nuestras opiniones sobre la mujer en todos los temas alrededor del mundo”, agrega.
Luchando contra el patriarcado
Las integrantes de Femen se ocupan de un amplio abanico de temas. Por ejemplo, para conmemorar el 8 de marzo, día internacional de la mujer, las activistas estuvieron en Estambul en un esfuerzo para demostrar su apoyo a las mujeres víctimas de ataques con ácido. Las chicas pintaron sus cuerpos desnudos con formas que asemejaban quemaduras de ácido.
Las campañas de las Femen, conocidas como “ataques”, son siempre espectaculares aunque no se reducen simplemente a desnudos. Aparte de eso, utilizan pancartas con eslóganes como “Verdad desnuda”.
Sus “ataques” nudistas se llevan a cabo durante todo el año, incluso en invierno. Las activistas son frecuentemente vistas medio desnudas, luciendo una corona de flores, un complemento tradicional en Ucrania.
“Elegimos temas calientes, que sean ampliamente debatidos y socialmente importantes, intentamos hacer que el mundo vea que hay una opinión femenina al respecto. Lo que hacemos es spam hacia el mundo con nuestra opinión femenina”, explica Inna Shevchenko.
Las chicas dicen que todas sus campañas buscan combatir el patriarcado en todas sus formas. Puede ser en la iglesia, en la política, en su propio país, en cualquier lado.
“Atacamos a todos, desde tiranos y dictadores como Putin y Lukashenko y a algún chiste como Berlusconi”, agrega la activista.
Femen ha hecho una campaña particularmente fuerte sobre la Eurocopa 2012 que Ucrania coorganizará con Polonia. Temen que el flujo de hinchas del oeste europeo produzca un incremento en la prostitución y el turismo sexual. De ahí su eslogan: “Ucrania no es un prostíbulo”.
Esfuerzos peligrosos
Femen cuenta hoy en día con alrededor de 40 activistas del topless y 300 miembros que le dan apoyo a las protestas alrededor del mundo. Les preparan las pancartas, escriben los eslóganes. Además, Femen se enorgullece de tener sucesoras y fanáticas en el extranjero.
“Tenemos alrededor de 50 mujeres activistas en Europa. En Francia solamente tenemos 15 de origen musulmán que hacen topless; son chicas que vinieron a Francia de países musulmanes y ahora luchan contra la ley de la Sharia como parte del movimiento de Femen. También estamos presentes en Estados Unidos, Suiza, Italia, Bulgaria, Holanda y Túnez”, le dice Inna Shevchenko al servicio ucraniano de la BBC.
Las campañas de Femen regularmente acaban en arrestos. Esto es exactamente lo que ocurre en Ucrania y lo que ocurrió en Turquía y en Rusia. Pero la más dramática de las experiencias fue en Bielorrusia, donde en 2011 las chicas protestaron cerca del Comité de Seguridad Estatal, en Minsk.
Después de las protestas, las chicas fueron capturadas por hombres desconocidos que las amenazaron con violencia sexual y física. Volvieron a casa golpeadas, con su pelo cortado.
¿Sangre nueva?
Desde Femen sostienen que su desnudez simboliza la libertad. “Una mujer desnuda es una mujer libre”, dicen sus afiches.
“Representamos el nuevo feminismo, feminismo en acción. Creemos que el feminismo clásico que existió hace 50 años fue sangre nueva en el desarrollo de la sociedad, pero ahora necesitamos sangre nueva y consideramos que los movimientos como Femen lo son”, sostiene Shevchenko.
Maria Dmitrieva, feminista y experta del Centro de Información y Análisis de Género Krona, con sede en Járkiv, al noreste del país, compara a Femen con Peta (Personas por el Trato Ético de los Animales). Esta organización usa fotos impactantes donde mujeres desnudas aparecen como animales o cubiertas en sangre de animal. Peta, como Femen, ha cosechado su propia cuota de críticas.
“¿Ve la gente el mensaje más allá de los pechos desnudos?”, se pregunta Tamara Martsenyuk, profesora de sociología en Kiev y Stanford. “Femen sólo prueba que en la sociedad ucraniana una mujer es mayormente percibida como un objeto bello y sólo después como un objeto político”, opina.
Martsenyuk dice que ese “activismo de actuación” es muy similar al de la banda de rock rusa Pussy Riot o al colectivo feminista francés La Barbe. Femen “carece de un objetivo holístico”, opina.
Los usuarios de internet están divididos por la actividad de Femen. Algunos apoyan sus causas pero otros sólo chatean acerca de los pechos.
Sponsors internacionales
Su principal ingreso, de acuerdo a Femen, viene de la venta de objetos promocionales del movimiento a través de su sitio web. Como explica Shevchenko, se apoyan en muchos aportantes voluntarios tanto en Ucrania como en el extranjero, quienes donan el dinero.
“Entre ellos hay estudiantes, empleados de comercios, empresarios… Se trata de gente diferente y ni siquiera conocemos a algunos de ellos. Simplemente nos escriben y dicen que nos quieren ayudar y luego nos envían 20 ó 30 euros, a veces más”, detalla.
Inna Shevchenko también dice que recientemente el movimiento recibió a un nuevo patrocinador: “algunas personas en Turquía decidieron ayudar a Femen imprimiendo camisetas y ropa interior con nuestro logo”.
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