Como en sus mejores tiempos, este connotado evento de la moda deslumbró con las creativas propuestas que mostraron en la pasarela los mejores diseñadores del mundo.
El Paris Fashion Week se despidió luego de nueve días que serán recordados por haber devuelto el esplendor a la cita francesa, con hitos tan espectaculares como el desfile de la marca Louis Vuitton o la incorporación de los diseñadores Hedi Slimane, para la casa Saint Laurent, y Raf Simons, para Dior.
Según los expertos, en esta ocasión -y como solía ocurrir en la época dorada de la moda- se volvió a conseguir sorprender al público con creativas y variadas apuestas. Se llegó a “un nivel rara vez alcanzado”, reconoció Jean-Jacques Picart, consultor de casas de lujo.
UN VISTAZO A LOS EXPONENTES
Louis Vuitton
Sin duda la firma francesa maravilló a los presentes con su espectacular puesta en escena y sus divertidos modelos inspirados en los años sesenta. El modisto estadounidense Marc Jacobs ubicó su desfile en un espacio construido en el patio del museo del Louvre, en el que instaló cuatro escaleras mecánicas por las que hicieron su aparición las primeras modelos. La pasarela se convirtió en un tablero de ajedrez con cuadros amarillos y blancos.
En este juego de damas destacaron los vestidos cortos y los abrigos ligeros, en una paleta de color que abarcó desde el verde oliva hasta el salmón, pasando por el amarillo, el marrón y el gris, así como las indiscutibles combinaciones bicolor en blanco y negro.
Elie Saab
Elie Saab destacó por las piedras brillantes de sus prendas y la gasa en sus esculpidos vestidos. La colección primavera-verano 2013 del modisto libanés conjugó sabiamente las formas rígidas con las extensiones volátiles y las transparencias de encaje.
Allude
El cachemir es para el verano, o al menos así lo cree Allude, que defendió unas propuestas ligeras que elevan esta delicada lana a tejido indispensable para la próxima temporada. “El cachemir es el material más lujoso del mundo”, manifestó la diseñadora Andrea Karg, tras el desfile.
Allude, que se define como “la primera marca de alta gama dedicada por completo al cachemir en el calendario parisiense”, combinó estas fibras con el cuero y la seda.
Miu Miu
Miu Miu creó una temporada estival con pieles, amplios abrigos y guantes largos, protagonizada por las rectas faldas entre el tobillo y la rodilla.
Las texturas, de la suavidad de la pelliza a la frialdad resplandeciente del vinilo, aseguraron el interés de la colección. Las sandalias planas y los zapatos con punta y tacón dejaron al descubierto los pies bajo unos abultados modelos.
Arzu Kaprol
La diseñadora turca dotó de amplias caderas triangulares a chaquetas, vestidos y pantalones de diferentes alturas. El cuero negro, los brillos y los estampados geométricos dieron cuerpo a una colección que flirteaba con las formas vertebrales.
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