El cuidado del planeta está de moda. Será por cargo de conciencia o porque ven un nuevo nicho. Da lo mismo la razón, pero las marcas de cosmética están cada día más preocupadas de ser eco amigables. Conoce un poco de cómo nació esta inicitiva de dos grandes en el mundo de la belleza.
Hemos vuelto a lo natural. Así de sencillo. Para algunos es moda mientras que otros lo consideran un estilo de vida. Hablamos de ser ecológico tratando de dañar lo menos posible el planeta, y, dentro de lo posible, consumir sólo cosas naturales que contaminan con la menor cantidad de CO2. ¿Un ejemplo? Los recientes lanzamientos de cosmética natural que cumplen con tres básicos: no testeado en animal, ingredientes naturales y envases reciclables.
Una de esas empresas es Oriflame, marca sueca que hace años se vende en nuestro país. Según cuenta María Paz Espejo, Marketing Communication Chief, la iniciativa de lanzar una línea eco amigable era una de las cosas que les faltaba realizar como empresa pues “nuestros productos ya están basados en contener ingredientes naturales y no son testeados en animales, por lo que sólo faltaba tener una línea que contribuyera con el medio ambiente” y así nació Ecobeauty, donde un 95% de los ingredientes usados en sus productos proceden de la naturaleza y de fuentes controladas y renovables, no contienen sustancias animales, parabenos, silicona ni fragancias artificiales y sus productos han sido envasados con materiales 100% reciclables.
Otra de las grandes marcas cosmetológicas que desde siempre se ha inclinado por ser eco friendly es la brasilera Natura. Daniela Bertoglia, Gerente de Asuntos Corporativos y Sustentabilidad de Natura Chile, explica que esta tendencia no es nueva para la marca. De hecho, recalca que la empresa fabrica desde 1983 repuestos para sus productos. “Producen 50% menos impacto ambiental que un producto regular, son 100% reciclables a un costo 20% menor, estimulan la reutilización del envase regular y reducen el consumo de materia prima”, detalla Daniela y agrega que es muy destacable el crecimiento del uso de estos repuestos en la mayoría de los países donde se implementaron.
Además, Natura cumple con una serie de especificaciones que la hacen ser una empresa muy en pro del medio ambiente pues además de tener la línea EKOS, desde el 2005 reemplazaron grasas animales y aceites de origen mineral por aceites vegetales. Desde hace cinco años, agregaron a sus envases una Tabla Ambiental que presenta datos técnicos sobre el producto y su embalaje. Además, tienen el programa Carbono Neutro donde “se asume el compromiso de ser una empresa carbono neutro y ofrecer a nuestros clientes productos con sus emisiones de gases de efecto invernadero totalmente neutralizadas en todos nuestros procesos y actividades”, señala Bertoglia.
La cosmética y la responsabilidad social
Ambas marcas no sólo se preocupan de ser amigables con el medio ambiente. Todo este proceso incluye también un trabajo, quizás, aún más valorable pues las dos empresas trabajan con comunidades de diversas partes del mundo donde además de darles trabajo, los ayudan a salir adelante con diferentes tipos de capacitaciones y ayuda económica.
Daniela Bertoglia de Natura explica que “actuamos directamente en conjunto con las comunidades y agregamos diversos actores sociales como ONG, otras empresas, consultores y órganos gubernamentales, para implementar y desarrollar una red de relaciones para la construcción de cadenas productivas sostenibles”. También explica que además, tienen un proyecto con recursos propios de Natura que sirven para estimular el desarrollo de las comunidades proveedoras y de las localidades donde habitan, principalmente en el Amazonas brasilero. “Los recursos son invertidos en proyectos que benefician el fortalecimiento social de los grupos y ayudan en temas como la conservación ambiental, la valorización de la cultura, el apoyo a la creación de fuentes de renta alternativa (…)También se brindan capacitaciones técnicas en talleres y curos para perfeccionar las técnicas de producción sustentable, mejoras tecnológicas y buenas prácticas de producción”.
Por el lado de Oriflame, los ingredientes usados en la línea Ecobeauty son comprados a través de la organización Fairtrade (Comercio Justo), contribuyendo a mejoras en las condiciones de vida y de trabajo de los productores locales de la India y África. Esto significa que un porcentaje del precio de compra de esos productos es invertido por los agricultores y trabajadores en proyectos de desarrollo social, ambiental y económico.
El futuro
Hay que ser honesto, ojalá existieran más empresas que hacen estas dos marcas en pro del medio ambiente. Estoy convencida que si las imitaran, estaríamos en un planeta más cuidado y protegido. Pero sus esfuerzos no quedan ahí y, por ejemplo, Oriflame tiene como meta que para el 2020 no existan los catálogos de venta impresos y todo sea a través de internet para ahorrar papel y, por ende, menos árboles talados.
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