El martes volví de mis vacaciones que, por breves que hayan sido, me ayudaron a descansar y despejar el cerebro para tener energías y una actitud positiva para lo que queda del año. Pero volver a trabajar después de días sin hacerlo puede ser complejo. Aquí te presentamos algunos consejos para que no sufras tanto volviendo a la realidad.
Suena el despertador del celular por primera vez en días. Tu cerebro aún no comprende por qué se está despertando tan temprano, si en la última semana había dormido hasta tarde. Además, la noche anterior te costó un mundo conciliar el sueño. Es el regreso a la realidad y el fin de las vacaciones.
Lo primero es lo primero. Para que tu levantada sea lo menos traumática posible, intenta dormir temprano (sin ver realities ni teleseries nocturnas). Es probable que te cueste conciliar el sueño, pero debes empezar a acostumbrarte desde el primer momento, para que ya al fin de la primera semana duermas bien.
Además, para que la rutina matinal se facilite, la noche anterior trata de dejar todo listo. La idea es que sepas dónde están tus zapatos, la ropa que te vas a poner, los accesorios que vas a usar y todo. En lo ideal, se trata de una costumbre de todo el año, pero con las vacaciones se suele perder.
Si tienes todo lo que necesitas para el día listo desde la noche anterior, entonces salir de tu casa será mucho más simple. Si necesitas llevar colaciones, déjalas guardadas en el refrigerador hasta que las puedas meter en tu cartera y partir al mundo laboral.
Llegas al trabajo y tienes un montón de pendientes. Primero, revisa los mails. Espero que los hayas desatendido durante tus vacaciones, para que tu descanso haya sido total. Pero es probable que tengas el buzón colapsado con mails, preguntas de cuándo vuelves, etc. Prepárate un té y empieza a revisar. Elimina lo que no sirve y agrupa los que necesiten respuesta inmediata, a mediano plazo, a largo plazo y así.
Ordena tu espacio de trabajo, revisa pendientes y arma un calendario con las cosas que necesitas hacer dentro de una semana, un mes y un semestre. Y empieza de inmediato. Haz lo posible por no procrastinar en las redes sociales.
Así, de a poquito, empieza tu día. Como advertencia, te cuento que es muy probable que la jornada te parezca eterna. Pero tranquila, con las horas te irás acostumbrando.
¿Qué es lo peor del primer día de trabajo post vacaciones? ¡Suerte y vamos que se puede!
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