Si llegó el día en que compartirás por primera vez con las personas que le dieron la vida a tu pololo, no te asustes, simplemente sigue los consejos que te damos a continuación y verás que actuando de forma correcta y ubicada, la experiencia será positiva.
Las relaciones amorosas no sólo te involucran a ti y a tu pareja; por lo general cuando pololeas o cuando tienes algo más serio siempre terminas teniendo -por obligación- un “vínculo” con la familia de tu hombre, y sobre todo con sus padres.
Para que esto ocurra, primero hay que pasar por la prueba de fuego: conocer a los suegros. Sin duda, este es uno de los momentos más estresantes por los que una mujer debe pasar, y en el que conviene ceñirse a ciertos patrones de educación y buenas costumbres, por eso, para que salgas digna de esta situación, te damos algunos tips con los que al menos te verás como “niña de bien”.
Lleva algún regalito
Los regalos siempre hacen felices a las personas, o al menos ayudan a sacar una sonrisa. Si llegas con una caja de chocolates o una botella de vino, el primer encuentro con los padres de tu novio será un poco mas tibio, pues notarán el esfuerzo que hiciste por agradarles.
Evita los besos efusivos con tu pololo en frente de ellos
Si eres muy de piel y sobre todo besucona, contrólate, porque si hay algo que le desagrada a la gente mayor es que sus hijos “pololeen en público”. En vez de ser tan efusiva, mejor tómale la mano o dale uno que otro besito tierno, pero deja a un lado la pasión, al menos durante la visita.
Responde de buena forma a todo lo que te pregunten
Por lo general, la primera vez que compartas con tus suegros tendrás que someterte a un cuestionario por parte de ellos. Es normal que quieran saber con quién está saliendo su hijo, por lo que los antecedentes personales y experiencias de vida saldrán a colación la mayoría del tiempo. Pero no te esmeres en dar respuestas tan elaboradas, simplemente sé sincera y natural y en el caso de que no estés de acuerdo con alguna cosa que tus suegros te digan, procura ser políticamente correcta: sólo cuenta hasta diez y sonríe.
No hables de tus problemas
Cuando vas por primera vez a la casa de tu pololo, de cierta forma, es una instancia en la que te vas a exhibir. Por eso trata de mostrar tu lado positivo y evita contar tus penurias y enfermedades, porque lo único que lograrás con esto es hacer que tus suegros piensen que en vez de ser una buena compañía para su hijo, eres una carga.
Ayuda en la casa
Este punto es decidor; si tienes la iniciativa de levantar la mesa después de almorzar, es porque tienes buenos modales y eres hacendosa. Si no haces ni el mínimo gesto por cooperar, te verán como la polola floja y que no hará feliz a su hijo.
No seas metida, ni patuda
En las familias siempre hay temas que no se deben tocar. Si en algún momento notas que están conversando algo sensible, por favor no hagas ni el intento de opinar, porque puedes provocar un problema interno y finalmente hablarán mal de ti. En tanto, si llega a haber una palea entre tu pololo y sus padres, tampoco lo defiendas ni te hagas la polola defensora.
Otra sabia recomendación es que hables lo justo y necesario; mejor responde a lo que te pregunten y no impongas temas controversiales, relacionados con política y religión… total, con el tiempo el ambiente se irá haciendo menos tenso y habrá más confianza para hablar de todo.
Si bien, con estos consejos no serás la nuera ideal, al menos los padres de tu pololo pensarán que eres ubicada. además siempre mantén una buena relación con ellos, de esta forma tu relación de pareja seguirá en calma.
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