El último biógrafo de McCartney: “Yesterday fue el quiebre con John”

Por Biut y Agencias

La culpa la tuvo Bob Dylan. En 2001, el periodista y escritor británico Howard Sounes (45) publicó la monumental obra Down the higway: the life of Bob Dylan, suerte de tratado que se ha convertido en uno de los análisis más completos de la vida del cantautor y que escarba en sus triunfos, sus claroscuros y, por sobre todo, en la faz que escapa a su estatura de leyenda, largamente abordada por decenas de otras obras.

“Sentí que con Paul McCartney sucedía algo parecido: se ha escrito mucho de su paso por The Beatles, pero poco se sabe de su vida después de la disolución de la banda”, cuenta el inglés al explicar los orígenes de su segunda entrega, Fab: an intimate life of Paul McCartney, la última gran biografía del artista, que toca en Chile el miércoles en el Estadio Nacional, salida a fines de 2010 y que contempla fotos inéditas, cerca de 200 entrevistas a su círculo más cercano y más de 600 páginas aún no disponible en español. Una investigación que se extendió por dos años y que va desde los orígenes más pretéritos del cuarteto hasta los problemas matrimoniales del bajista con Heather Mills.

De hecho, los primeros capítulos se sitúan en la infancia del músico, donde Sounes apunta a un hecho esencial: la muerte de su madre, Mary -a quien alude en Let it be- cuando solo tenía 14 años. “Fue el primer gran shock en su vida. Eso lo llevó a volcar todo su vacío en la música y lo unió aún más a John cuando también perdió a su madre, un par de años más tarde. Creo que McCartney nunca superó esta temprana tragedia y eso configuró su temple más sentimental y pacífico”, asegura el autor.

El vínculo con Lennon también se establece en la ya conocida sociedad creativa de los primeros años, pero con el tiempo se va erosionando, incluso al interior de los propios Fab Four. “Al principio escribían todo junto, pero a partir de 1965 cada canción es una respuesta a lo que hace el otro. Yesterday fue el quiebre: es un tema solo de Paul y, para mí, es el inicio de su carrera solista”, describe. Luego profundiza: “Paul tenía mayor talento melódico y eso siempre lo supo John. En los 70, él estaba muy celoso del éxito comercial de su ex compañero con los Wings, la banda con la que alcanzó mucho más ventas y números uno que la carrera solista de Lennon. Para él, McCartney era su obsesión en esos años”.

El quiebre final entre ambos compositores es otra de las fijaciones del libro y sirve para ilustrar un concepto que, según Sounes, resume la figura del hombre de Hey Jude: Beatle Beatlest (algo así como “el Beatle más Beatle”). “Paul fue el primero en intuir que serían famosos. Amaba la banda y, sobre el final, era el único que quería continuar. John y George estaban hartos y solo la empujaron a su cisma definitivo. George ya había renunciado un par de veces y John estaba en su mundo. Es probable que McCartney ya no la quisiera en términos tan afectivos como en un principio, pero sí con una visión de empresario enérgico y ambicioso. Estoy seguro que si él hubiese impuesto esa idea, los Beatles seguirían tocando hasta hoy, tal como los Rolling Stones”, postula.

Pero Fab… está lejos de ser una reverencia al legado del ex Beatle. En su carrera durante los 70 y 80, el inglés perfila al cantautor como un músico indolente y que, consciente de su trascendencia, se conformaba con solo despachar éxitos y no se exigía mayores proezas artísticas. El periodista argumenta: “Su carrera se fue apagando de a poco y durante 20 años fue irregular. Wings es una banda de grandes éxitos, pero muy dispareja. Le faltó mucha autoexigencia”.

Según Sounes, su reivindicación como un artista más íntegro solo vino en el nuevo siglo, lo que también coincide con su reencuentro más pleno con la herencia de The Beatles. Es que el hombre que también hizo libro la vida de Bukowski postula que la leyenda de Lennon nacida a partir de su asesinato en 1980 siempre eclipsó a McCartney. “El mito de Lennon siempre le molestó. Durante años debió seguir haciendo música y trabajando bajo su sombra”, establece.

Entonces, ¿por qué el tour Up and coming presenta emotivos homenajes a John y a George? El autor al habla: “Desde que ellos han muerto, Paul se ha sentido más cómodo para tocar el catálogo de los Beatles. Sabe que es el único gran sobreviviente del grupo y el único capaz de mantener vivo ese legado con dignidad. Se siente obligado una y otra vez a reivindicar su importancia en la historia del pop, pero no es necesario”.

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