“¡Golpéame!”, grita el padre, mientras juega con su pequeño hijo en el jardín. El niño responde con timidez a la provocación, que se origina dentro de una familia en un pequeño pueblo de Texas, hace cuatro décadas. En otro pasaje de esta historia se observan las imágenes de un universo en gestación, sentando las bases de El árbol de la vida. Se trata de un filme reflexivo y a ratos onírico, que este domingo se quedó con la Palma de Oro en el Festival de Cannes. “La película es tremenda”, señaló el presidente del jurado, el actor Robert de Niro, sobre el drama protagonizado por Brad Pitt y Sean Pean.
Pero no todos estuvieron de acuerdo con que el director Terrence Malick (La delgada línea roja) se quedara con el máximo premio, como sucedió también en 1979, cuando arrasó con su segundo largometraje, Días de cielo. Este último, al igual que El árbol de la vida, se centra en la familia, a través de la historia de un hombre y una mujer que se hacen pasar por hermanos y deben sacrificar su amor mutuo.
Del árbol a la piel
Etiquetada como obra maestra por algunos críticos y considerada difícil de comprender para otros, en agosto, el público chileno podrá juzgar por sí mismo cómo es El árbol de la vida: para esa fecha está programado su estreno en el país.
No será la única cinta de Cannes 2011 que llegará a las pantallas locales. También aterrizará en el segundo semestre La piel que habito, el thriller de Pedro Almodóvar que muchos también consideraban favorito para ganar el encuentro. A ésta la sigue El niño en la bicicleta, filme de los belgas Jean-Pierre y Luc Dardenne, que ganó el Grand Prix y que cuenta la vida de un niño de 12 años que ha sido abandonado por su padre en un hogar de menores.
Pero antes, el 30 de junio, se estrena Mi otro yo, cinta donde Mel Gibson encabeza una comedia dramática que dirige y coprotagoniza Jodie Foster.
La cinta se presentó fuera de competencia en el festival europeo y narra la vida de un hombre que vive aferrado a una marioneta de peluche con forma de castor, con la cual habla como si fuera una persona.
La suerte de Von Trier
Otro destino tuvo Melancolía, del danés Lars von Trier. Tras las declaraciones, en tono de broma, a favor de Hitler realizadas por el director en Cannes, la compañía Distribution Company (empresa titular de los derechos de exhibición del filme en el Cono Sur) decidió cancelar el contrato y suspender su salida a público. “Repudiamos expresamente las declaraciones del señor Lars von Trier, y no apoyaremos ni estrenaremos su largometraje”, decía el comunicado, dado a conocer la semana pasada.
Pese a que la actriz Kirsten Dunst se quedó con la Palma a Mejor Actriz, por su rol de novia con problemas de depresión, los comentarios antisemitas que le valieron el cartel de “persona non grata” a Lars von Trier, en mitad de la competencia, pesaron más.
De nada sirvieron las palabras de apoyo de la actriz Catherine Deneuve o el público arrepentimiento del mismo Von Trier, quien declaró sentirse “terrible” tras la confesión. Aunque la cinta ya no tendrá estreno en el país, existe la posibilidad de que sí llegue en DVD.
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