Podría trazarse su nacimiento en 1980, cuando el empresario brasileño Roberto Medina logró sacar a Frank Sinatra de Las Vegas y arrastrarlo hasta Río de Janeiro, donde “La Voz” tomó whisky para una publicidad y selló su concierto más multitudinario, convocando a 144 mil personas en el Maracaná. Medina miró a la multitud e imaginó Rock in Rio: el mayor festival de rock de Latinoamérica, que para su primera edición, en 1985, hizo construir una Ciudad del Rock y convocó a más de un millón de personas.
Luego de 10 años silenciado y revivido para sus versiones en Europa, el evento vuelve a Río de Janeiro y el domingo confirmó una nueva fecha para el 29 de septiembre, al tiempo que todas las localidades para las otras noches están agotadas. La nueva fecha está cargada al soul, comandada por un cabeza de cartel que todavía pasa lejos de Chile: el estadounidense Stevie Wonder. El autor de Superstition encabeza una jornada completada por el grupo Jamiroquai, la revelación de la música negra Janelle Monáe, Joss Stone y los pioneros del hip hop Afrika Bambaataa.
El goteo
Metallica, Katy Perry, Shakira, Elton John, Rihanna, Lenny Kravitz, Coldplay y Jay-Z son algunos de los nombres que pasearán por Río y todavía no han cerrado ningún trato en suelo chileno. “El evento en sí constituye la historia del rock en Sudamérica”, comenta el director de la productora T4F, Francisco Goñi, que durante esta pasada ya confirmó la presencia en Chile de Red Hot Chili Peppers (16 de septiembre en el estadio Monumental) y Guns N’ Roses (5 de octubre en Movistar Arena). System of a Down tocará el 7 de octubre en La Florida por DG Medios, mientras que Hercules and Love Affair y Dimitri From Paris llegarán a Santiago el 8 de octubre, de la mano de la productora Fauna.
Según Goñi, las consecuencias del regreso del festival al continente “sólo pueden ser positivas”, algo en que coincide Guillermo Ramírez, director de marketing en Transistor: “Estamos por el desarrollo de la cultura de festivales en Latinoamérica. Y Brasil es un mercado totalmente distinto, donde la gente no tiene tanto problema con un cartel donde tocan Shakira y Motörhead”. Transistor tiene, hasta el momento, fichados dos nombres de la cita carioca: Mondo Cane (20 y 21 de septiembre) y Coheed and Cambria (22 de septiembre).
Los organizadores de conciertos miran hacia Brasil con las nuevas confirmaciones. “Sin duda, Stevie Wonder es un nombre muy interesante, pero todavía no hay nada concreto”, explica el gerente de T4F.
Cómo ir desde Chile
La oferta de paquetes para ir a Rock in Rio es casi nula en Chile. Pablo Banfi, jefe de productos de la agencia especializada en viajes a eventos Mundo Tour, cuenta que hace tres meses en su agencia intentaron hacerse de entradas para armar tours, pero las entradas ya estaban agotadas. A través de sus oficinas argentinas, TAM tiene dos salidas preparadas desde Santiago: el 22 de septiembre (volviendo el 27) y el día 30 del mismo mes (regresando el 4 de octubre), con paquetes que incluyen una entrada, pasajes de avión, hospedaje y traslado a la Ciudad del Rock. El valor por persona asciende a US$ 1.789 (casi $ 830 mil) por ir el día 23 y dormir seis días en Río. Una pareja gastaría US $2.441 -más de un millón de pesos- por asistir a dos noches de concierto y alojar cinco días. Es el precio por pararse al frente del mayor festival de rock en Sudamérica.
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