Si eres dueña de tu propia casa o departamento, te interesará saber que por cuarta vez en el año, el Banco Central volvió a bajar la tasa de interés en 0,25 puntos, dejándola en 2,5%, el nivel más bajo desde septiembre de 2010. ¿En qué te beneficia esta noticia?
Arturo Farías, jefe de carrera de Contador Público y Auditor de la Universidad del Pacífico, explica que “hoy la tasa promedio de préstamos para las viviendas llega a un 3,4%, lo que abre un espacio ideal para quienes tienen o han pensado solicitar un préstamo de este tipo. La baja tasa promedio de los créditos hipotecarios vigentes hoy, establece que estamos en el mejor momento para poder comenzar a evaluar y cotizar, ya sea un nuevo crédito hipotecario o la renegociación del vigente”.
Sin embargo, Farías advierte que el impacto de esta medida no es inmediato. “Este anuncio de la baja en la Tasa de Política Monetaria puede dar la sensación de que es un buen momento para endeudarse, no obstante es importante advertir a los consumidores que el efecto a la baja en las tasas de interés que se cobra a los consumidores no es inmediato y dependerá de cada institución financiera la forma en que se hará llegar al consumidor”, precisa el experto en finanzas.
Claves para refinanciar
Para quienes están pensando en refinanciar un crédito, el docente de la Universidad del Pacífico recomienda tener en cuenta dos temas importantes. “Primero, la tasa que se va a aplicar a la operación y, segundo, el plazo restante o remanente del crédito. Normalmente se sugiere que en el caso de una renegociación, debería accederse a esta modalidad cuando la diferencia en la tasa vigente y la propuesta sea de al menos un punto. Y con respecto al tiempo restante, se sugiere efectuar esta operación cuando el periodo restante es superior a 15 años”, puntualiza.
Entonces, ¿es mejor refinanciar igual dividendo a menos años o menos dividendo a igual plazo?
“Esta decisión va a depender de las condiciones en las cuales se encuentra el consumidor, pues si tiene problemas de flujos, lo más recomendable es bajar la amortización mensual y así liberar recursos. Esta persona debería renegociar en el mismo periodo, pero a una cuota más baja. Al contrario, si tengo recursos o han mejorado mis condiciones económicas, lo ideal sería que esa rebaja en la tasa se refleje no solo en el valor de la cuota, sino que principalmente en el tiempo en que se deberá cumplir con esta obligación. Por tanto, en ese caso conviene preferir seguir pagando el mismo monto, pero a un plazo menor”, concluye el el Magíster en Administración de Empresas.
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