Anoche, en el programa de Chilevisión, “El Cubo”, Pamela Jiles se sinceró y contó cómo fue la decisión que tomó junto a su pareja de adoptar a dos niños del Sename, a sus 50 años.
“Yo no quiero que existan niños que no tengan un papá o una mamá que los protejan. No quiero, no puedo resistir que existan niños en este país que están en este momento en un hogar abandonados, tirados, que crecen con la sensación de que a ellos nadie los quiso, que los tiraron, los botaron”, dijo Pamela en el programa.
La decisión de adoptar
Pamela contó que cuando empezó su relación con Pablo Maltés, pasaron por un momento muy doloroso al perder a un bebé. “En plena crisis del Sename, un día Pablo me dijo ‘sabes que guatona, no pudimos hacer ninguna revolución, fuimos derrotados en todo, no nos resultó nada, (…) nos derrotaron, salvemos por lo menos a uno, hagamos una revolución. Y nos decidimos a adoptar, no había que esperar”, recordó la periodista.
“Me dio un poco de nervios, pero altiro entendimos que eso era lo que había que hacer y de cierto modo la fantasía era recuperar a nuestra guagüita, entonces nos pareció tan claro, así que iniciamos los trámites de adopción, y hay que decir que en medio de la más horrible crisis del Sename, las unidades de adopción, las leyes y procedimiento, fueron bastante excepcionales”, contó.
Uno de los temores que tenía la comunicadora, era que todo el proceso fuera distinto al ser ella un personaje público y que pensaran que quería hacer un reportaje desde adentro, sin embargo, recuerda que recibieron un trato igualitario. “Nosotros fuimos tratados igual que todo el mundo. Tuvimos que asistir a muchas actividades con otros padres, nos miraron enteros, nos revisaron financieramente, psicológicamente”.
Después de harto tiempo, y de haber insistido mucho, un día los llamaron. “Fuimos y nos dijeron ‘está su hijo’. Desde ese minuto yo no escuche nada más, tenía un pito en la oreja (…) yo estaba en un estado de shock. La mujer que nos llamó nos dio la noticia de que íbamos a ser papás”, dijo
Finalmente contó que toda la espera tuvo sentido y que este hijo “venía con sorpresa”. “No era un niño, eran dos (…) de esta maravillosa maternidad adoptiva fueron dos chiquititos. El Sename detectó que tenía un hermanito que estaba en otro lugar, en otra parte, también en situación de abandono”.
Cuando hay hermanos debe priorizarse la adopción conjunta, explicó la periodista y agregó que “como ya habíamos iniciado el tramite con un primer hijo nos citaron, y nos comunicaron que existía este otro chiquitito y que sería deseable que nosotros los adoptáramos. Pablo saltó altiro y dijo que adoptaríamos a los dos”.
“Ésta ha sido la aventura más interesante de mi vida, (…) lo más interesante fue este proceso de adopción con Pablo”, afirmó en “El Cubo”.
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