¿Se acuerdan de lo que les dije en mi primera columna? Las jugadoras de La Roja están en llamas. Su rival de este viernes no erauna selección discreta. Colombia es potencia sudamericana de fútbol femenino. Las mismas que metieron miedo goleando 7-0 este miércoles a Uruguay. De esos partidos en los que los que no conocen a este equipo dicen “ojalá pierdan por poco”.
Las dirigidas de José Letelier digirieron su empate ante Paraguay y entraron decididas a la cancha. Decididas a no darle fiesta a las “Chicas superpoderosas” y hacerse una once con el café amargo que podía ser este partido.
Al minuto 79′ Camila Sáez marcaría la igualdad cuando Chile más lo merecía, por su empuje, fútbol y garra. Ni el más optimista hubiese esperado este empate y más aún por cómo terminó pidiendo la hora el elenco cafetalero.
Carla Guerrero, que juega en el fútbol colombiano (Santa Fe), estuvo intratable a la hora de defender. Desactivó en más de una oportunidad las bombas con la que llegaba su goleadora, Catalina Usme, decidida a hacer sufrir a las anfritionas. Solo al minuto 49′ se hizo dueña de un rebote y puso en ventaja a su equipo.
Pero a “las Chicas de Rojo” cuando les convierten, han demostrado que duplican sus esfuerzos por sacar el partido adelante. Al minuto 79′ Camila Sáez marcaría la igualdad cuando Chile más lo merecía, por su empuje, fútbol y garra. Ni el más optimista hubiese esperado este empate y más aún por cómo terminó pidiendo la hora el elenco cafetalero.
La Coté Rojas nos deslumbró con sus lujos, mientras que Claudia Soto lo tuvo casi al final para haber decretado el triunfo. Un partido que en la previa podía ser una pesadilla para las chilenas, termino convirtiéndose en ejemplo de fútbol, táctica, coraje y humildad. Lo que nos faltó para ir al Mundial.
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