El año pasado Pamela Jiles reveló que había adoptado a dos hermanos del Sename. La actual diputada contó en ese momento, que no podía soportar que existieran niños en este país que estuvieran abandonados en un hogar. Es así como un día su pareja le dijo “hemos fracasado en todo, pasamos la vida luchando y no hicimos ninguna revolución… Hagamos una: salvemos a un niño del Sename. Por lo menos salvemos a uno”, contó.
Finalmente esa tarde iniciaron los trámites de adopción y siguieron un largo proceso que los llevó a convertirse en padres. ¿Cómo ha vivido Pamela Jiles su maternidad desde ese momento? A continuación nos cuenta su experiencia como madre adoptiva.
Pamela asegura que “la adopción es la experiencia humana más estremecedora que puedas imaginar”, y agrega que “no es diferente a la maternidad biológica, excepto porque este embarazo duró más de tres años y el parto unos seis meses. Pero te enamoras de tus hijos igual o más incluso que cuando los has parido”.
Imagen: Cedida
La comunicadora dice que la adopción pone en igualdad de condiciones a hombres y mujeres, porque “ninguno de los dos se embaraza, no te crece la guata, ninguno de los dos vive el parto, pero esperas y te impacientas y te maravillas igual que tu pareja”. Pamela asegura que incluso la lactancia no sería algo exclusivamente femenino.“Algo que no se ha explorado suficientemente es que la lactancia no tiene que ser materna. Se puede provocar la producción de leche humana en una mujer y, por lo tanto, también en un hombre. Los hombres tienen dos glándulas mamarias que pueden alimentar perfectamente”.
En cuanto a cómo suelen vivir las mujeres el rol de madre en esta sociedad, Jiles opina que, “es una convención (…) A las mujeres se nos ha asignado la obligación de anularnos en el servicio al marido y los hijos y, por supuesto, eso me parece abusivo e injusto. No comparto la idea del sacrificio maternal”.
La periodista agrega que “yo me siento madre de cualquier niño, soy responsable de cuidarlos y amarlos a todos, especialmente a los que me necesitan más. Somos padres y madres universales y eso, claro, es fuente de desasosiego a ratos, pero sobre todo de la mayor felicidad imaginable, porque los niños son divertidos, inteligentísimos, hermosos, sorprendentes. Los niños son sagrados”, finaliza.
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Pensarán que nos volvimos locas. Y es que la lactancia siempre se ha relacionado naturalmente a la mujer. Pero lo cierto es que los hombres también cuentan con tejido mamario que, en ocasiones excepcionales, podrían generar leche. ¿Cómo?
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