Hace unas semanas, Chiqui Aguayo empezó con una estricta dieta, de la mano del programa Equilibrio Vital de la Clínica Terré.
El régimen, que consiste en mucho batido verde y comidas varias veces al día, logró que la comediante bajara nueve kilos. Sin embargo, pese a verse más delgada, hubo unos rollitos que definitivamente no pudo eliminar, por lo que decidió someterse a una lipoescultura.
“Todos saben lo que me pasó, que perdí una guagua. Entonces eso me hizo replantearme muchas cosas”, partió comentando en una nota del matinal de TVN donde indicó las motivaciones que tenía para realizarse esta intervención.
Chiqui agregó que “después de una pérdida viene un periodo muy autodestructivo, relacionado con la comida, el alcohol”, minuto en el cual engordó más de la cuenta.
Por eso, decidida a terminar con ese periodo, resolvió que era el minuto de un cambio. “Efectivamente tengo que estar mejor yo, para el día de mañana ser una buena mamá, que está dentro de mis planes”, confesó.
La comediante mostró así los resultados donde, pese a estar fajada e hinchada aún, ya se pudo observar una gran transformación en sus caderas y piernas.
“Yo no quiero ser una apología a las operaciones, no soy ejemplo para nadie, pero a mí me sirvió. Si uno puede solucionar ciertos temas con el cuerpo, y a uno le hace bien, perfecto. Pero si uno se acepta, tal como es, también perfecto”, concluyó, feliz con sus nuevas curvas.
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