Hace algunos días varios usuarios reclamaron en Twitter por una escena de Verdades Ocultas, la exitosa teleserie de las tardes en Mega, donde el malvado personaje de Leonardo metía a Tomasito, el bebé de Amelia, dentro de un bolso.
Si bien la escena no era real, ya que claramente el pequeño no fue metido en este accesorio, sí generó que varios cuestionaran la participación de un niño en la ficción, ya que en otras ocasiones sí se ha visto como participa de situaciones de alto impacto, como observar cómo apuntan a su mamá con un arma o descubrir el cuerpo de otro de los personajes.
“Cuando se graban esas cosas siempre se tiene un cuidado. Hay toda una manera de grabar las escenas, donde lo graban primero a él, no sé. Pero siempre se tiene un cuidado”, aseguró a Biut Javiera Díaz de Valdés, protagonista de la trama y quien más interactúa con el bebé.
La actriz indicó que la mayor parte de las tomas “se hacen rapidito no más. Yo ensayo sola y después se incluye al niño y se realiza de una, sin repeticiones”, agregando que “el niño no participa de las cosas más terribles”.
Javiera señaló que “la gente es media ingenua, porque cree que lo que ve es lo que está sucediendo, pero tendrían que investigar bien cómo son los procesos de grabación, ver como se cuida todo”.
Además, manifestó que “todo se conversa y se cuida para que los horarios del pequeño sean prioridad. Por ejemplo, su mamá está todo el día con él y se le respetan los horarios de sueño, de comida, todo”, afirmando que “yo misma soy mamá, entonces hasta yo me preocupo”.
¿Cómo afecta en un niño estar expuesto a este tipo de situaciones?
Sin embargo, pese a la defensa de la protagonista, para algunos profesionales de la psicología infantil no es óptimo que un niño participe de una ficción de este tipo.
“En general, cualquier niño tiene una respuesta de estrés frente a estas situaciones. Esto quiere decir que el cerebro libera cortisol. Se prende la amígdala y el niño buscará reducir el estrés buscando a su figura de apego para bajar los montos de cortisol. Ningún niño puede reducirlos solo. Necesita de otro significativo”, explicó Varinia Signorelli, psicóloga clínica y dueña del sito online Supermadre.net.
Y agregó que “más allá de que las escenas se hagan en distintas tomas, jugando o con Mickey Mouse tras las cámaras, hay que mirar que hay un niño que está siendo usado como objeto”.
Varinia explicó que “estar con una persona que llora, por ejemplo en una escena, hace que le pasen cosas. No es que el niño no se vaya a acordar después. Es activo en este encuentro emocional. Y esto le puede llegar a afectar en su conducta o sensaciones internas”.
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