Vivo en un país que ha crecido, que a pesar de muchas cifras adversas y mucho ir y volver, hemos logrado, con avance a pasos de hormiga y a través de los años, que se mire a los bebés de una manera distinta y más respetuosa.
Ya no nos parece natural que un bebé llore lejos de los brazos de su madre, no nos parece natural dejarlos en la cuna sin contención, ya no nos parece normal mandarlos al rincón a pensar, ya no nos parece normal castigar, no nos parece normal retar y menos golpear.
Y es por esto, que ya no nos parece normal que aparezca en televisión un bebé estresado y llorando, no nos parece normal que presencie gritos y peleas, que aunque sabemos como adultos que son ficticias, son reales para sus habilidades cognitivas y su imposibilidad de entender que son actores y no personas peleando realmente.
El tema va más allá de cómo fue grabado, tiene que ver con la observación empática de los movimientos, los gestos, la postura corporal de un bebé.
Si uno misma se emociona con los actores en una obra, si los adultos vibramos y nos inquietamos ante una escena de peleas de los personajes en una teleserie, ¿cómo un bebé va a entender que esto no es real? Es importante entender que lo que pasa alrededor de los niños, ellos lo perciben como real, aunque se trate de una actuación.
Los niños se estresan por razones distintas a la de los adultos, los niños se estresan por ver caras nuevas, por cambios de casa, incluso por viajes. Incluso se pueden estresar un poco cuando llega la hora de dormir y cambia el estado de conciencia. Los niños se estresan por razones pequeñas, que los adultos no siempre vamos a comprender, porque se nos olvidó que alguna vez fuimos bebés.
Frente al estrés los niños y bebés buscan el cuerpo de su madre, porque es su hábitat natural. Ella se acerca, me consuela, me abraza, me explica y el estrés se va. Muchas repeticiones de este ejercicio, harán que a futuro seamos capaces de modular nuestro estrés. Sin embargo, siempre vamos a metabolizar el estrés en relación con otra persona.
¿Por qué exponer a un niño innecesariamente a escenas de drama y violencia?
Quiero creer que en esta historia nadie le quiso hacer daño a nadie. Que solo hay falta de conocimiento. Acá vemos entonces lo que nos falta: entender que un bebé es un ser humano válido en sus sensaciones y emociones, que merece el respeto que cualquier adulto merece, teniendo las necesidades propia de la edad, que van más allá de la leche y calor, son muchas más a nivel emocional. Muchas, que aún desconocemos pero que están ahí, a la vuelta de la hoja en los estudios de cortisol en bebés, a la vuelta del zapping en internet en muchas páginas especializadas en infancia.
El que se quiere informar puede y debe hacerlo. La neurociencia y el desarrollo del cerebro humano le compete a todos. No esperes a ser madre o padre para buscar información, porque sin querer son muchos los cerebros infantiles que podemos impactar negativamente, sin querer ser malas personas.
Los bebés no solo lloran por estrés, también tienen conductas que pueden mostrarlo, pueden manifestarse con llanto o sin, pero la conducta los movimientos hablan por sí mismos. Algunos más sensibles que otros pudieron ver y experimentar el estrés del niño, otros expertos pudieron analizarlo el evidente contexto estresor.
Más allá de cómo sea grabado el episodio, hay un bebé pasándolo mal, buscando a su madre, no comprendiendo lo que pasa y todo esto para qué, para entretener. ¿Es justo?
Creo que debemos echar un ojo en lo que está pasando, no solo en Chile. A nivel mundial.Y si quieres hacer algo, algo de verdad: denuncia y manifiesta tu molestia cuando veas a un bebé llorando en contexto de “actuación”, porque ese bebé no está actuando, está sufriendo.
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