¿Dejarías copias de las llaves de tu casa en manos de alguien que no sea de tu total confianza? ¿Te cambiarías ropa con las cortinas o ventanas abiertas? ¿Le dirías a todo el mundo dónde andas en cada momento? ¿Dejarías entrar a un desconocido a tu casa?
Es probable que la mayoría de nosotras respondería a estas preguntas con un rotundo “No”. Sin embargo, pareciera que a la hora de resguardar nuestra privacidad en el mundo virtual, no tendríamos mucha claridad en cuanto a cómo hacerlo.
Es por esto, que conversamos con Juan Cristóbal Palma Orellana, director Jurídico del Estudio Barros Palma y abogado especializado en asuntos relacionados a Propiedad Intelectual, Derecho de las Tecnologías de la Información y Derecho Corporativo, quien nos explicó detalladamente qué debemos hacer para resguardar nuestros datos personales en el mundo virtual.
Cómo resguardar tu seguridad en Internet
Revisa el contenido que se quiere compartir, antes de compartirlo
Este es el primer paso para el uso responsable de redes sociales. Pensar en las consecuencias de que esa información circule en la red. Prestar particular atención a imágenes o videos sugerentes o comprometedores, ya que pueden ser accedidos por terceros y descontextualizarse. Asimismo, tener mucho cuidado con la publicación de imágenes y videos de niños o menores de edad y nunca publicar fotos de ellos desnudos, aunque sean bebés.
Tener contraseñas seguras, con varios caracteres y nunca compartirlas
Un requisito mínimo es que sean sólo conocidas o identificables por su creador y que tengan, a lo menos, 10 caracteres. Cada caracter adicional aumenta exponencialmente el tiempo de su ‘crackeo’: 8 caracteres toma un par de horas, mientras que 10 o más puede tomar un par semanas o meses. Asimismo, usar caracteres tales como $,#,% u otros, junto con letras mayúsculas y minúsculas. Recuerde siempre que las contraseñas son privadas y, si la olvida, la mayoría de los servicios serios y confiables permiten su recuperación.
No compartir los datos personales ni número telefónico o domicilio
Salvo que sea estrictamente necesario y sólo cuando confíe en quién los solicita. Recuerde la máxima del mercado de datos: cuando algo es gratis, el producto es usted. Es común ver en redes sociales concursos o sorteos para lo cuál le piden sus datos personales para participar. La entrega de su información es el ´precio´ que usted paga para participar.
Conectarse sólo a redes conocidas y evitar usar Wifi públicas
La información que transita en redes con bajos estándares de seguridad puede ser fácilmente accedida por terceros. La máxima con las redes públicas es sólo lo estrictamente necesario y únicamente si es estrictamente necesario. Por lo mismo, nunca se deben realizar transferencias bancarias si se encuentra conectado a redes públicas o poco seguras.
Revisar con atención los correos electrónicos y páginas web que se acceden
El ´phishing´ es una técnica con que se ´disfraza´ una página fraudulenta como si fuera la página oficina de una institución bancaria, servicio público. Salvo algunos elementos identificadores, son páginas prácticamente idénticas, que piden datos personales para una posterior comisión de delitos. Algunos ejemplos son revisar con atención el dominio de los correos electrónicos (lo que viene a continuación del @), que la página web efectivamente sea de la institución que señala y que esta tenga protocolos seguros de conexión (que señale https:// en vez de http://). Desconfiar inmediatamente cuando se le pida entregar sus claves a través de correo electrónico. Si tiene dudas sobre la veracidad de la información, pregunte. Prevenir siempre es mejor que curar.
Tomarse el tiempo para configurar las opciones de privacidad
Es importante hacer esto en su smartphone, computador, apps y redes sociales. Con esto puede restringir la información a la que tienen acceso terceras personas, la cual es pública, la georreferenciación de datos, entre otros. Todos los dispositivos tienen estas opciones, las cuales en su mayoría son bastante explícitas: revíselas y deshabilite aquellas funciones que comprometan su información personal.
Filtrar las solicitudes de amistad de desconocidos en redes sociales
En principio, si no conoce a la persona no acepte su solicitud. Revisar el perfil de la persona que envía solicitud de amistad e idealmente pedir referencias a amigos en común. Habilitar medidas de privacidad adicionales, tales como la de aceptar los seguidores y no que estos se incorporen automáticamente.
Denunciar ante la autoridad pública e instituciones pertinentes
El espacio ´virtual´ no exime de responsabilidad a las personas por sus actos. Si sufre amenazas, acosos, fraude, estafa u otra clase de delitos, puede denunciarlos a Carabineros, Fiscalía o a La Brigada de Cibercrimen de la PDI. Adicionalmente, si considera que existe vulneración a la protección de sus datos personales por parte de empresas, puede denunciar en SERNAC e, incluso, ejercer acciones en contra de ellas. Los propietarios de los datos son las personas, quienes tienen derecho a que estos sean utilizados sólo y únicamente a través de las formas y para los fines establecidos en la ley.
¿Qué debemos activar o desactivar de nuestras cuentas personales en Internet, para que desconocidos accedan a nuestros datos?
Cada dispositivo, app, red social tiene sus propias configuraciones de privacidad, las que determinan a qué tipo y a cuánta información pueden acceder terceros, desde un ´perfil abierto´ de libre acceso a toda la información, a una restringida a sólo amigos o familiares del núcleo más próximo. Generalmente, todas las grandes empresas de servicios y redes sociales contienen opciones de configuración para estas materias, particularmente desde la entrada en vigencia del Reglamento general de protección de datos de la Unión Europea (RGPD) en 2018.
Sin embargo, un déficit que tenemos como país es la falta de una cultura de valoración y respeto a la protección de los datos personales y la privacidad de las personas. Las opciones se encuentran en el mismo dispositivo de uso diario. Es necesario tomarse el tiempo para configurarlas, y restringir la información a la que tienen acceso terceras persona.
¿Por qué se recomienda tapar las cámaras y micrófonos de nuestros dispositivos como Notebook o smartphone? ¿ A qué nos exponemos si no lo hacemos?
Se recomienda tapar las cámaras porque con las actuales técnicas de hackeo, prácticamente todas son susceptibles de vulneración. Esto permite que terceros puedan no sólo ver, sino también escuchar, todo lo que usted se encuentra haciendo o diciendo a través de la cámara y micrófono de sus dispositivos, aun cuando se encuentren aparentemente apagados.
Por supuesto esta no es una solución ideal, pero por lo menos es práctica para mitigar los riesgos. Conocida es una foto del creador de Facebook, Mark Zuckerberg, donde aparece con la cámara y micrófono de su computador tapado con cinta adhesiva justamente para este propósito. Menos conocido, pero muy escandaloso en su momento, fue el hackeo de cámaras en televisores de una conocida marca comercial. Esto permitió a terceros acceder a miles de cámaras en cuestión de minutos. Imagine ser observado por cientos de personas en la intimidad de su habitación: es un problema grave que no ha sido abordado con el mérito que requiere.
Lo mismo ocurre a nivel de espionaje corporativo. Imagine ser observado y escuchado por terceros mientras está tratando temas sensibles en una reunión de Directorio. Esto está lejos de ser un guion de ciencia ficción, existe un mercado en expansión, por cierto ilegal, que se dedica a estas actividades.
En definitiva, existe un déficit cultural respecto a cómo estamos protegiendo nuestros datos personales y privacidad que requiere mayor preocupación no sólo por parte de nuestras autoridades, sino de la ciudadanía en general.
¿De qué manera nos protege la ley actualmente?
Este año deberíamos tener importantes avances en estas materias; se encuentran en el Senado el Proyecto que regula la protección y el tratamiento de los datos personales y crea la Agencia de Protección de Datos Personales, (Primer Trámite Constitucional en el Senado Boletín 11144-07) y el proyecto que modifica el Código Penal para sancionar la difusión no consentida de material con connotación o de índole sexual (Segundo Trámite Constitucional en el Senado (Boletín 12164-07).
El avance de las tecnologías, los mercados digitales y las relaciones que se desarrollan a través de plataformas digitales, sean de consumo, sociales, de trabajo, en su gran espectro, plantean desafíos que deben ser abordados con la seriedad y debate que ameritan, pero que no pueden seguir esperando. Es un debate sensible, por cierto, donde las materias son profundamente importantes para el buen desarrollo de la sociedad, tales como el respeto a la privacidad, la libertad de expresión, la seguridad individual, entre otras. La situación actual que ha quedado de manifiesto, es que la actual regulación no es suficiente para proteger la vida e integridad de cientos de mujeres en nuestro país.
COMENTAR