Es la reina malvada del fenómeno Game of Thrones. Lena Headey vive nuevamente la exposición mundial tras el estreno de la temporada final de la serie, y decidió aprovechar el momento para revelar el mal momento que pasó en medio del rodaje de la historia.
La actriz confesó, en un entrevista con The Sun, que había sufrido una terrible depresión postparto mientras interpretaba a Cersei Lannister.
“Fue horrible, tuve depresión postparto pero no lo sabía. Vi a un médico para un chequeo y estallé en lágrimas”, comentó la estrella, que es madre de dos pequeños.
Y agregó que “hice el primer año (de Game of Thrones), resolviendo la maternidad y pasando por un momento extraño personalmente. Fue difícil”.
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