La actriz Sigrid Alegría concedió una entrevista a la revista Nueva Mujer, en donde habló de diversos temas como su carrera en la actuación, la crisis social chilena y su concepto de igualdad de género.
Actualmente, Sigrid se encuentra trabajando en la telenovela ‘Yo soy Lorenzo‘, de Mega, donde hace el papel de Jacinta, una madre soltera en los año 60, algo que era muy cuestionado en esa época.
A eso mismo se refirió Alegría, diciendo que en esos tiempos, “El deber ser era mucho más fuerte“. “Ahora nos acompaña más el “sí, ¿y qué?” Existe una exigencia hacia la tolerancia. Agradezco no haber nacido en esa época, a pesar de que la ropa era hermosa, y los hombres y las mujeres siempre estaban muy arreglados. ¡No sé a qué hora se levantaban para hacerse esos peinados! Era una época muy bella y, musicalmente, muy atractiva. Salieron los instrumentos eléctricos y el rock and roll, pero el deber ser era una prisión“, señaló.
Sobre cómo ve a la mujer actual, la actriz nacida en Alemania, cada vez se siente más cómoda consigo misma, “porque antes era rupturista sin quererlo, igual que mi pobre Jacinta (en la teleserie). Pero no con un propósito, no de punky. Bueno, sí lo soy. Por ejemplo, el hecho de haber querido tener un hijo sin casarme, que se traduce en madre soltera. Terminé de estudiar y el vértigo de la libertad absoluta fue tremendo”, dijo.
“¡Me dio miedo poder hacer lo que yo quisiera! Sé hablar idiomas, me podrían haber recibido en otro país. Podía estudiar otra cosa, porque contaba con las posibilidades económicas para hacerlo, pero decidí tener un hijo para tener un ancla que me mantuviera en la tierra“, confesó la actriz de 45 años.
Al ser consultada sobre si creía que las mujeres eran capaces de hacer todo, sin limitante alguna, Alegría señaló que sí, “porque mi mamá y mi abuela eran mujeres muy guerreras. Vengo de un grupo familiar femenino muy fuerte, que podemos hacerlo todo, pero no queremos hacerlo todo. También es rico tener a tu compañero que te apañe, que te acompañe. La pareja se convierte en un par. Nosotras tenemos habilidades que ellos no y al revés. La igualdad, por ejemplo, debiera ser cuando hablamos de derechos y de sueldos, pero no somos iguales“.
En cuanto a la crisis social que vive nuestro país, Sigrid dice que emocionalmente, “siento algo nuevo. Hoy, persigo que mis hijos sientan la vida como una oportunidad, no como un castigo. Que ser chileno es un honor y no un alguien perdido en el culo del mundo atrapado entre mar, cordillera, desierto y hielo“. Esta situación le llega directamente ya que, “tengo un hijo de 22 años que es parte de la generación que necesita una esperanza para poder levantarse“.
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