Lejos de ser exclusivamente un problema estético en las piernas, las varices son vasos sanguíneos hinchados que implican un problema de circulación sanguínea que debe tratarse.
Este mal afecta a un 30% de la población mundial y, aunque un porcentaje mayoritario son mujeres, los hombres no se quedan atrás.
Álvaro Carreño, cirujano vascular-periférico de la Clínica Dermovein, constata un aumento de las consultas masculinas por síntomas de esta complejidad. “En menor cantidad, pero en tendencia creciente, las hacen hombres menos inhibidos y, en casos más extremos, pacientes que vienen arrastrando un peso que ya no soportan en sus piernas, producto del hormigueo, cansancio, la picazón, los calambres y el dolor de sus extremidades inferiores, una situación que se acentúa con las altas temperaturas”, asegura.
El jefe de Cirugía Vascular de la Clínica Alemana, Víctor Bianchi, aclara que se debe consultar un especialista dependiendo del grado de molestias, pero cuando existen “cambios de color en la piel, aparecen zonas de eccema (hipersensibilidad) y episodios de flebitis (inflamación de la vena), la situación deja de ser electiva”.
Bianchi añade que un factor importante es “la edad, porque los vasos sanguíneos pierden elasticidad y las válvulas se debilitan”.
Es importante considerar que cuando aparecen estas “arañas vasculares” (telangectasias) indican una alteración interna de circulación sanguínea en las venas, por lo cual los tratamientos deben tratar el problema desde raíz.
“Mantener un buen estado físico, ausencia de sobrepeso y un desarrollo adecuado de la masa muscular de las piernas es considerado un factor protector” Víctor Bianchi, cirujano.
Entre los tratamientos se cuenta con la escleroterapia, donde se inyecta un líquido especial en estos pequeños vasos sanguíneos para que se deshinchen. No obstante, Carreño recalca la importancia de soluciones que ataquen esta patología externa e internamente.
“El manejo no tendrá éxito si sólo se recurre a soluciones superficiales o de tipo ‘parche’, como ocurre con las terapias de inyecciones o escleroterapia exclusiva, con las que los problemas venosos internos no son resueltos, por lo que las varices vuelven a aparecer en corto tiempo” precisa Carreño.
Sin un adecuado tratamiento, este problema vascular podría convertirse en coágulos que podrían ocasionar trombosis, sangrados y úlceras varicosas.
Los especialistas aconsejan controlar el peso, pues la obesidad favorece la aparición de las venas (aunque también pueden presentarse en personas delgadas). “Mantener un buen estado físico, ausencia de sobrepeso y desarrollo adecuado de la masa muscular de las piernas es considerado un factor protector”, indica Bianchi.
También se recomienda evitar exponerse a temperaturas elevadas y permanecer demasiado tiempo en la misma posición, realizar actividad física desde sencillas caminatas, o en su defecto, ponerse de puntillas, porque cuando los músculos se contraen se comprimen las venas y se impulsa la sangre hacia arriba.
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