Son el trastorno circulatorio más común en toda la población adulta occidental. Las várices afectan al 15% de los hombres y hasta el 50% de las mujeres. En Chile, cerca del 15% de la población mayor de 15 años padece de esta enfermedad.
Entre los síntomas que la caracterizan están el dolor, pesadez, cansancio, picazón, enrojecimiento, sequedad y la aparición de telangectasia o “venas de araña” en las piernas, una situación que se puede ver agudizada con el aumento de las temperaturas como las que se han venido registrando hasta ahora.
“Existe una progresión más acentuada en el verano por el calor, ya que éste causa mayor dilatación venosa y con esto además provoca mayor congestión de las extremidades, aumentando los síntomas”, explica el doctor Waldo Bastías, cirujano vascular de Clínica Avansalud.
Según el Dr. Bastías, es importante tener en consideración que las várices de por sí son una enfermedad progresiva en el tiempo y factores como el calor aceleran mucho este proceso, por ello entrega una serie de consejos que permiten minimizar las molestias que provocan en el verano.
- Evitar exponerse en exceso a las altas temperaturas
- Comer sano para evitar el aumento de peso
- Realizar ejercicios. La natación y el uso de bicicleta son los que están especialmente recomendados para esta patología
- Caminar e hidratarse de manera adecuada
- Estimular el uso de agua fría en las piernas, tanto en duchas como en la playa y piscinas y por ende evitar el calor de baños termales
- Evitar la resequedad al exponerse al sol y usar cremas hidratantes en abundancia
- Utilizar ropa suelta y liviana y calzado adecuado, evitando los tacos
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