Además, cuando la vieron realizar sus clases de yoga, pudieron comprobar in situ lo esbelto de su cuerpo y especularon con su elongación y como esta puede servir para tener un buen rendimiento sexual.

¿Pero todas estas teorías son mito o realidad? ¿Puede el yoga ayudar a cultivar una figura de ensueño y además ser beneficioso en el sexo? La profesora de Ashtanga yoga de Palace Spa (www.palacespa.cl), Ivonne Carvajal, explica que efectivamente la práctica de esta disciplina ayuda a cultivar una bonita figura, pero dependerá del tipo de yoga de realice. “Hay algunos más dinámicos y esos aportan más la parte física, mental y emocional. El Ashtanga y el Hatha yoga son más dinámicos. Lo que pasa es que las posturas que uno va realizando en una clase van trabajando distintas partes del cuerpo y hay gente que ya tiene elasticidad y lo que uno hace es trabajar la musculatura. Hay algunas posturas que ayudan a la flexibilidad, otras para la tonificación y en general el yoga es integral. Hay posturas en torno a la columna, pero desde ahí uno va trabajando tronco, brazos, y sobretodo la parte abdominal, que es un centro de energético, donde uno hace presión”.

La buena noticia es que cualquiera puede iniciarse en esta práctica “en una semana comienza a sentirse más liviano, dormir menos, ya que el sueño es más reparador, el cuerpo es mas liviano, porque comienzas a lubricar muchas partes del cuerpo. En una primera instancia hay un poco de dolor y ya al mes empiezas a sentir resultados, equilibrios físicos, mentales”.

Sin embargo, para tener elasticidad y el cuerpo que muestra la antagonista de “Soltera Otra Vez”, hay que tener una práctica y estudios de meses o años y para impartir clases de yoga, mucho más.

El yoga y el sexo

Si hasta ahora pensábamos que era sólo un mito, Ivonne Carvajal desmiente la teoría. Efectivamente el yoga puede servir como una herramienta para tener una mayor resistencia en la actividad sexual e incluso, más interés en tener relaciones sexuales, recomendable mucho, para las mujeres que se ven superadas por el estrés del día a día y en la noche ya no tienen energías.

“Sí aporta, en el sentido de que en el plano físico, uno tiene mas flexibilidad más resistencia, el tema cardiorespiratorio. Tienes movilidad durante la clase, es como salir a correr y tienes luego más resistencia. Por otra parte uno esta trabajando en las posturas con las glándulas del cuerpo y una de las glándulas importantes está asociada a la sexualidad y hay puntos energéticos, o chacras y los dos primeros están relacionados con la sexualidad. Durante la clase de yoga se pueden trabajar esas zonas, potenciar la energía en la parte de la pelvis, y en la parte donde están los puntos sexuales. Es un tema integral, porque el tema del yoga, lo puedes ver desde el lado físico, pero también es una parte mental de desconexión”.