Tomar leche sin lactosa, no comer ciertos tipos de alimentos en la noche y estar siempre hidratada te ayudarán a sentirte “más liviana”.
Por naturaleza –y necesidad- en invierno comemos más. Esto conlleva a que ingiramos más calorías y, por ende, subamos unos kilos extras. Eso no tiene nada de malo, lo peor es que muchas comidas de la época provocan diferentes malestares en el cuerpo como la maldita hinchazón.
La versión española de la revista Elle publicó una serie de tips para dejar de sentirte hinchada. En Biut, elegimos los cinco mejores:
Adiós a la lactosa
La leche, tanto entera como descremada, puede provocar una distensión abdominal. Prefiere las que son de soya, avena, arroz o, directamente, sin lactosa. La diferencia la notarás de inmediato.
No comer ensaladas por la noche
Pese a que estamos en invierno las temperaturas últimamente han sido primaverales por lo que las ensaladas siempre son bienvenidas para refrescar. Sin embargo, no sucede lo mismo si las comemos por la noche. Hay que evitarlas porque te llenan de gases. Prefiere comer verduras cocidas porque son más digestivas.
Agua, agua y más agua
No es nuevo el dato de que tenemos que consumir como mínimo dos litros de agua al día. Esto lo puedes combinar con infusiones que te ayudarán a eliminar toxinas como hojas de olivo, eneldo, perejil o achicoria. Si no puedes evitar tomar algún tipo de gaseosa, pídele sin azúcar.
Alimentos antirretención
Piña, melón, pera, arándanos, apio, perejil, cilantro, limón, cebolla, puerro, espárragos, alcachofas y tomates desintoxican el hígado, estimulan el riñón, facilitan la eliminación de líquidos y la digestión.
Comer despacio
Lo ideal es que cuando comas, mastiques la comida lentamente porque tardas 20 minutos en tener sensación de saciedad. Además, masticar mucho ayuda a tener digestiones más ligeras.
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