La clave está en elegir los componentes adecuados según el tipo de piel y en no auto medicarse. Así, podrás atenuar los efectos de este problema que afecta a un alto porcentaje de adultos.
En la mayoría de las personas el acné va disminuyendo con el tiempo y tiende a desaparecer después de la pubertad, sin embargo, Renato Grilli, dermatólogo de Vidaintegra, aclara que en muchos casos existe el acné persistente que afecta a esas personas que han tenido acné en la adolescencia y que sigue siendo un problema en adultez.
En el caso de los hombres, suele corresponder a personas de piel grasa, mientras que en las mujeres el acné persistente aparece por problemas endocrinológicos como es el caso del síndrome de ovario poliquístico.
Para combatirlo, se recomienda seguir un tratamiento diario que cuente mínimo con 3 pasos. Para empezar, es fundamental una limpieza profunda que remueva la suciedad acumulada durante el día o la noche con un limpiador micelar que no contenga alcohol. Luego, es necesario remover las células muertas e impurezas con un exfoliante. Por último, es muy importante entregar a la piel una humectación adecuada.
Esta última etapa se logra con el uso de un sérum o un hidratante, preferentemente en gel. Una buena alternativa que cuenta con estos pasos es la línea Teen Derm, especializada en pieles grasas, la que disminuye en un 75% las imperfecciones gracias a su poder seboregulador y sus activos especialmente formulados para obtener una piel lisa y sana.
Respecto de los componentes, el doctor aconseja no usar productos que sean grasos o comedogénicos (que producen acné), ya que por sí solos generan puntos negros en la piel. Recomienda activos como el ácido retinoico, zinc, vitamina E y ácido glicólico, entre otros.
Hay que señalar que lo más importante es nunca auto medicarse y siempre visitar a un médico especialista, ya que muchas veces el problema que se manifiesta en la “superficie” tiene un origen interno que debe ser examinado en profundidad.
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