De 50 mil chilenos que viven con VIH en Chile, sólo 27 mil personas están notificadas de que viven con el virus.
“En América Latina 1.4 millones de personas están contagiadas con VIH. En Chile, las estimaciones indican que 50 mil personas estarían infectadas con el virus, de las cuales sólo 27 mil están notificadas, mientras que 23 mil de ellas, es decir, el 54% de la población afectada, desconoce que lo padece”, así lo detalló Edith Ortiz, del Área de Estudios del Programa Nacional de SIDA, en la III Conferencia Chilena de VIH, ITS y Hepatitis Virales que se desarrolla en la U. San Sebastián.
Respecto al panorama epidemiológico en Chile sobre el SIDA, la especialista explica que “hoy estamos en una fase de estabilización del virus gracias a las campañas de prevención del contagio y terapias antirretrovirales que permiten prolongar la vida de pacientes detectados en forma temprana. Sumado a que en nuestro país durante décadas era una enfermedad asociada a la pobreza, mientras que hoy se observa que está instalada en la población más educada del país”.
Por otra parte, Ortiz comenta que en Chile el VIH es una epidemia que afecta mayoritariamente a la población adulta y adulta joven. Y si bien comparado con la realidad internacional, nuestro país tiene una prevalencia de sólo 0.4% en la población adulta, mientras que África tiene una prevalencia del 28% en su población, el número de personas infectadas con VIH que desconoce su estado, es alarmante.
DESDRAMATIZAR EL TEST
El doctor Juan Ballesteros, expositor y Jefe de la Unidad de Infectología del Hospital El Salvador, comentó que “si bien la prevención del contagio de VIH depende de varios factores, es necesario insistir en la necesidad de que los médicos de todas las especialidades contribuyan. Esto es solicitando el examen de VIH a todos los pacientes,para que la prevención funcione de una manera mucho más efectiva”.
“La gente tiene una percepción del riesgo muy subjetiva, pero lo importante es desdramatizar el hecho de hacerse el examen para detectar el VIH. Por lo mismo, el médico que lo solicite debería hacerlo como parte de un chequeo de rutina, lo que es beneficioso porque en caso de que el resultado sea positivo va a generar más conciencia en las personas, que se cuiden más, y en caso de que sea un resultado negativo, el paciente podrá controlarse a tiempo para no enfermarse de SIDA. El propósito de todo esto es contar con generaciones libres de SIDA“, detalla Ballesteros.
COMENTAR