Son pocas las personas que pueden darse el lujo de vivir de lo que más aman hacer. Esta rider de snowboard es una de ellas. En conversación exclusiva con Biut, hablamos de su lado más femenino como los cuidados de belleza y su rutina de ejercicios.
El haber nacido cerca de las montañas y después haber estudiado en Utah –lugar donde se encuentran los principales centros de ski de Estados Unidos-, definió su amor por el deporte blanco. A los dos años recibió como regalo un par de esquís y a los 12 se inclinó por el snowboard. Desde ese minuto, Erin Comstock es una mujer de nieve y ahora vive de su pasión que, casi por coincidencia, terminó profesionalizando.
“Un amigo que trabajaba en Quicksilver me preguntó si me interesaría representar a Roxy. Después de un mes de pensarlo, decidí vestirme con la marca. Luego de conocer al resto de las chicas, me vuelve a llamar mi amigo y me dice que voy a salir en un anuncio en la revista Transworld, de snowboard, y quedé totalmente sorprendida porque no esperaba hacerme conocida ni mucho menos”, cuenta Erin al recordar cómo su pasión pasó a ser una profesión.
De ahí en adelante el éxito, las competencias, los triunfos y las frustaciones se convirtieron en el eje de su mundo. Así es como Erin comenzó a recorrer el mundo en búsqueda de la mejor nieve, de los podios y del éxito. Hoy, Comstock es una de las más destacadas riders de snowboard a nivel mundial.
Los cuidados necesarios
Vivir de lo que más te gusta hacer en la vida es un lujo que no muchos pueden darse. Para Erin Comstock, el snowboard lo es todo. “¡Lo amo! Cuando más chica, era una especie de relación que tenía con el snowboard porque reemplazaba el no tener un novio. Puedo practicarlo día y noche porque de verdad me encanta”.
Pero no todo es maravilloso porque Erin debe cuidarse de los fuertes daños que causan el frío, el viento y hasta la misma nieve en su piel. “He usado un montón de productos caros para cuidar mi piel. Por ejemplo, ahora tengo este del doctor Thomas Roth que me costó como 99 dólares. Pero este año descubrí un producto L’Oreal, y no es que quiera hacer publicidad, que me costó 25 dólares y es genial. Siento como seda en mi piel, no me la deja grasosa y también me hidrata”. Cuenta también que el clima en Utah es muy seco por lo que necesita extra hidratación. Por supuesto que la protección solar está muy presente en su rutina de belleza: “Uso 70 SPF en la cara durante el verano y el invierno”. Erin asegura que gracias al estilo de vida que lleva, su piel luce saludable.
Y este estilo de vida incluye una dieta saludable, muchos ejercicios y litros y litros de agua. Partiendo por la actividad física, Erin no sólo practica snowboard. “Hago mucho yoga. Mucho planmetrics que es como saltar sobre cajas, subir escaleras… También mucho cardio y ejercicios de fortalecimiento. Me gusta correr, salir a pasear con mi perro y caminar por los cerros. Aunque suene un poco loco, me encanta ir al gimnasio, voy seis días a la semana. También me gusta el fútbol y juego algo tenis”.
En cuanto a la comida asegura no seguir ninguna dieta en particular y por gusto personal, no come comida rápida ni frituras. Eso sí, cuenta que sus debilidades son los dulces como el chocolate, las galletas y los brownies. Como dato, cuenta que de noche como ilimitadamente todos los vegetales que quiere. “La cena es importante y una de mis preferidas es como pollo o pescado con vegetales. O un rico sándwich tampoco está mal”.
Roxy Snow Jam
Erin Comstock no sólo es competencia. De hecho, Roxy la invitó para que hiciera demostraciones en el Roxy Snow Jam que se realizó el fin de semana en Valle Nevado. De hecho, Erin no vino a competir por un podio, sino que vino a demostrar lo que más sabe hacer y tratar de enseñarle a un grupo de niñas sus mejores trucos.
Revisa las mejores imágenes de lo que fue el campeonato que se realizó por tercera vez en nuestro país y donde se rindió un homenaje a Sarah Burke, rider que visitó este torneo el año pasado y que murió a comienzos en enero en un trágico accidente en Park City. Para más videos, revisa www.3tv.cl
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