Es tema recurrente de conversación entre los chilenos. “El estrés en sí no es una enfermedad, pero su mal manejo puede ser gatillante de patologías como cáncer, hipertensión arterial, diabetes, depresión o úlceras e incluso puede generar daño a nivel cerebral”, advierte el psiquiatra de Vidaintegra, Dr. Hernán Elzo en la siguiente entrevista.
-¿Es normal el estrés?
-Un cierto nivel de estrés es necesario y normal ante determinadas circunstancias. Cuando un organismo se enfrenta a una situación difícil, tal como el miedo, su cerebro responde activando el sistema nervioso simpático. El ritmo cardíaco y la respiración se aceleran, la sangre abandona los estratos superficiales de la piel y se dirige hacia los músculos, proveyéndolos de una mayor cantidad de oxígeno. Todo esto capacita para responder a la emergencia, ya sea enfrentándola, luchando o huyendo. Pero cuando este estado se prolonga, se produce una respuesta más compleja, denominada Síndrome de Adaptación General. Esta condición extendida de estrés causa daños al organismo, principalmente por elevación de la adrenalina y de hormonas corticoesteroides secretadas por las glándulas suprarrenales. Al sobrepasar ciertos límites, el estrés afecta a numerosos órganos del cuerpo, incluyendo la capacidad mental y el sistema inmunológico.
-¿Cuáles son los síntomas del exceso de estrés?
-Las personas con altos niveles de estrés empiezan a sentir molestias musculares, dolores de cabeza o de cuello, o bien somatizan, es decir, expresan físicamente su angustia a través de problemas gastrointestinales, reactivación de patologías reumatológicas, dermatológicas, etc.
Desde el punto de vista biológico se ha identificado un aumento en la producción de cortisol en pacientes que están en situaciones de estrés mantenido. El cortisol en estos casos es responsable del aumento de la glicemia y del colesterol, y de la disminución de las defensas. A nivel del cerebro produce fenómenos inflamatorios que hacen que el cerebro envíe la orden de producir más cortisol, por lo que el problema empeora cada vez más. Esos fenómenos inflamatorios pueden incluso producir daño en el cerebro.
-En Chile es alto el número de licencias por estrés, ¿por qué estamos tan estresados?
-En algunos casos se observa que las personas dejan de lado su autocuidado: hacer ejercicio, salir, tener amistades y relaciones humanas sanas. Estos son factores protectores que disminuyen la posibilidad de sufrir estrés. Ahora, si alguien tiene cualquier enfermedad será más vulnerable al estrés porque ya tiene un problema físico que limita su vida de una u otra forma.
Por otro lado, no podemos desconocer que efectivamente en Chile muchas personas trabajan horas extra o no se respetan las condiciones laborales mínimas. A ello hay que sumarle los “costos” de la modernización tales como bocinazos, tacos, esmog, más y más cemento en desmedro de las áreas verdes y pérdida de la vida de barrio, lo que claramente va en desmedro de la calidad de vida.
-¿Cuándo se debe consultar?
-Cuando alguien siente que no puede manejar su vida tiene que buscar ayuda. Primeramente debiera consultar con un psicólogo, quien le enseñará algunas herramientas para un mayor autocontrol y así pueda relajarse. Si el compromiso físico es mayor, es decir, si hay fenómenos angustiosos, insomnio o ha habido cambios bruscos de peso, es conveniente consultar con un siquiatra.
-¿Sirve tomar vacaciones?
-Cuando el problema es algo puntual, claro. En las vacaciones hay mucha gente que se mejora, y en muchos casos sólo es necesario una o dos semanas de descanso.
-¿Los niños y adolescentes pueden sufrir estrés?
-Sí. Para detectarlo, es importante fijarse en su comportamiento. Hay niños que dejan de ser sociables, están más introvertidos, o bien se pueden ponen más agresivos o irritables. Cuando el estrés es mayor, hay alteraciones del sueño, tienen dificultades para alimentarse, o bien comen mucho o dejan de comer y bajan de peso; también se producen alteraciones del humor y del rendimiento en el colegio. Hay otras señales a las que hay que poner atención, como si se hacen pipí en la noche o sufren problemas físicos como dolores de cabeza y constipación.
-¿Cómo se previene?
-En lo que depende de las personas lo principal es el autocuidado: alimentarse sano, hacer ejercicio, tener un horario de trabajo establecido, tener tiempo para descansar, dormir bien, tener vida social, dejar tiempo para hacer lo que a uno le gusta, y disfrutar de momentos de esparcimiento.
Señales de estrés
• Dificultad para concentrarse.
• Irritabilidad.
• Insomnio.
• Dolores musculares.
• Dolores de cabeza.
• Reactivación de patologías reumatológicas como la fibromialgia, o dérmicas como las alergias cutáneas.
• Subidas o bajadas bruscas de peso.
• Preocupación excesiva por los problemas: todo el día se piensa y habla de ello.
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