Hombres y mujeres tenemos diferencias biológicas que pueden afectar en mayor o menor medida nuestro estado de salud. En el caso femenino, las hormonas son las responsables de jugarnos una mala pasada y aquí podrás conocer algunas condiciones a las que poner atención. La buena noticia: Si empiezas a tratarlas hoy día, sus efectos podrían reducirse en el tiempo.
1. OSTEOPOROSIS
Luego de la menopausia los huesos en la mujer comienzan a debilitarse con mayor rapidez. “Los cambios hormonales y la falta de ejercicio aceleran este proceso”, afirma el Dr. Akhill Goswami. La solución para ello, consumir entre 4 y 5 vasos de leche a diario y comenzar la actividad física lo más joven.
2. DEPRESION
Según cuenta la psicóloga Anirudh Kamat, los constantes cambios en nuestros niveles de progesterona hacen a la mujer más propensa a caer en depresión. “El cerebro femenino produce menos serotonina, la hormona del placer, y esta producción decae luego de la menopausia”. La salida más fácil que podría ayudar a diario es darse al menos cinco minutos para descansar el cuerpo y la mente, lo cual ayudaría a mantenerte alejada de la depresión.
3. ENFERMEDADES DE TRANSMISION SEXUAL
Los cambios hormonales provocan una constante fluctuación de peso en la mayoría de las mujeres, lo cual termina afectando al sistema inmune. Ello nos hace más susceptibles a contraer enfermedades de tipo sexual, explica el Dr. Goswami.
4. RIESGO CARDIACO
Si en promedio las mujeres tienen su primer ataque cardíaco 10 años después que los hombres, el segundo suele venire en un periodo más reducido que en el caso masculino. “Esta posibilidad se eleva considerablemente luego de la menopausia”, menciona la Dr. Noopur Shah. Para evitarlo, trata de incluir una rutina de 30 minutos de deporte al día.
5. POCAS HORAS DE SUEÑO
En promedio, las mujeres duermen menos horas que los hombres. Según lo han confirmado estudios, esto es debido a la presión generada por responsabilidades como la casa, los niños y la familia. Solemos pensar y comprometernos con más de lo que podemos y ello podría traducirse en cuadros que van desde una mayor presión sanguínea hasta estrés. El consejo para no caer en esto es apagar todos los aparatos electrónicos de uso diario al menos 30 minutos antes de disponerte a descansar, lo que ayudaría a mejorar la calidad de tu sueño.
Ya lo sabes, si bien no somos afortunadas en todos los aspectos de la salud, todas las complicaciones pueden mejorarse si deseas ¡anímate y pon a prueba éstas recomendaciones!
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