La alergia al polen es una de las condiciones más frecuentes en esta época del año y se manifiesta con una reacción inflamatoria que genera estornudos, picazón e incluso sangrado nasal. Sepa cuáles son los síntomas y cómo proceder para que la primavera no se convierta en su enemigo.
Las alergias respiratorias afectan aproximadamente a un 20% de la población, siendo la alergia primaveral, una de las más frecuentes y molestas. El otorrinolaringólogo Christian Olavarría, de Clínica Santa María, explica que esta condición se produce en la época en que los pólenes de los árboles, pastos o malezas aumentan su presencia en el ambiente y están en mayor contacto con la vía respiratoria de las personas, lo que genera síntomas como estornudo, picazón nasal, de garganta y/o de ojos, obstrucción y sangrado nasal y tos seca, entre otros.
El especialista dice que si bien estos síntomas no son peligrosos, pueden ser muy incómodos, afectando considerablemente la calidad de vida de las personas. “En ocasiones las alergias se complican debido a la sobreinfección de estos cuadros por gérmenes generando sinusitis, otitis y bronquitis, entre otras patologías”, enfatiza Olavarría.
El médico señala que el tratamiento de esta condición parte con un adecuado diagnóstico, para lo cual existen algunos exámenes especiales. Posteriormente se inicia un tratamiento farmacológico que incluye principalmente antihistamínicos y corticoides nasales.
Tips generales:
– No exponerse a ambientes con pólenes en los horarios más complicados, como al medio día y atardecer.
– Usar lentes de sol para evitar el contacto de los pólenes con la conjuntiva ocular.
– En el auto, usa los vidrios cerrados y cambia frecuentemente el filtro de pólenes.
– Acudir precozmente a una evaluación médica en caso de presentar síntomas respiratorios como los descritos anteriormente en forma persistente.
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