El olor que dejamos al pasar es una forma que las mujeres usamos para seducir, muchas veces sin darnos cuenta. En esa misión, la fragancia que usamos a diario tiene un rol muy importante. Por eso, no te equivoques y elige el que más se acomode a ti.
A todas nos gustan los comerciales de perfume. Son historias de ensueño, donde se plasman las más tiernas fantasías de princesas y hasta se ven representaciones de sensuales mujeres que conquistan chicos gracias a la fragancia que usan… pero chicas, eso no pasa en la vida real.
Si bien esta es un arma de seducción muy potente, al momento de elegir el adecuado tenemos que ser más racionales y nos dejarnos llevar tanto por lo atractivo que puede ser un spot. No caigas en este error y sigue las siguientes recomendaciones al momento de comprar un perfume:
Reconoce lo que te agrada
Tenemos que aprender a saber qué tipos de olores nos gustan; si nos atraen más los dulces, cítricos o florales, pero siempre tomando en cuenta si esa fragancia nos define, o si al menos proyecta nuestra personalidad o lo que queremos demostrar al usarla (sensualidad, ingenuidad, frescura, todo depende del momento).
Expertos en frangancias dicen que por lo general, las mujeres más románticas y tradicionales eligen los aromas dulces, que las más osadas se inclinan por los que huelen como cítricos, y que las más deportistas prefieren los más frescos, similares al olor del océano.
Pruébalo en tu piel
El ph de la piel cambia en cada persona, por lo que el perfume que a una amiga le queda exquisito, quizás a ti no te quede tan rico. Por eso, lo mejor es probar el aroma que deja en tu propia piel.
Una zona infalible, y que siempre te dirá la verdad, es la muñeca. Agítala luego de rocear perfume, para que se mezcle con el aire y el olor sea más tenue. Un consejo: nunca hagas esto en la palma de tu mano, porque ahí el grado de salinidad es distinta a la del resto del cuerpo.
Usalo en lugares discretos
Cuando uses perfume, aplícalo en lugares discretos que no hagan que quedes pasadas a flores todo el día, porque eso también es molesto para el resto de las personas que están junto a ti. El cuello, la nuca, el escote, detrás de la oreja, la parte interna de la muñeca son buenas opciones para sorprender, cautivar a esa persona que nos gusta y hacer que se acuerde de nosotras por un buen tiempo.
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