En verano nuestro cuerpo sufre las consecuencias de la buena vida que nos damos en esta época. Si no quieres terminar demacrada antes de tiempo, sigue estos simples consejos y verás cómo mejora tu ánimo y salud.
Llegan las vacaciones y nuestros hábitos se descontrolan: carreteamos harto y comemos más, muchas veces llevando nuestro físico al límite. Esto hace que tengamos un envejecimiento prematuro, resultado de la actividad de los radicales libres, que son moléculas inestables muy activas que se crean mediante los procesos normales del organismo -como la respiración, la digestión o la producción de energía- más algunos factores externos que sí podemos controlar.
Pero tranquila, el periodo estival es para disfrutarlo y puedes hacerlo sin arrepentimientos, simplemente tomando algunas precauciones para que no “envejecer” a causa de los excesos:
1. Protege tu rostro
Cuando nos exponemos a los rayos UV producimos más radicales libres, dañando las fibras de colágeno y elastina en la dermis, lo que ocasiona la formación de la temidas arrugas y manchas en la piel, especialmente en el rostro. “La epidermis del rostro es más débil, delgada y sensible, por eso se oxida más rápido y por ende se arruga más fácilmente”, señala Vanessa Souza – make up artist para Oriflame. “Para evitar esto, es imprescindible no exponer el rostro directamente al sol y usar un protector solar especial para el rostro”, indica.
2. No Fumes
El humo del cigarrillo aumenta la producción de una enzima que rompe el colágeno; la piel pierde su estructura y se arruga con mayor rapidez. El consumo de tabaco reduce la circulación de la sangre hacia la piel, privándola de oxígeno y tornándola pálida, gruesa y sin tersura. Además, el cigarrillo inhibe la absorción de vitamina C, un antioxidante que combate los radicales libres.
3. Come muchas frutas, verduras y granos enteros
La vitaminas de estos alimentos son verdaderos soldados de batalla contra los radicales libres.
4. Relájate
El estrés libera algunas hormonas, como cortisol. El exceso de cortisol puede destruir el sistema inmunológico, el tejido muscular y causar un adelgazamiento de la piel que lleva a la formación de arrugas.
5. Duerme 8 horas diarias
Dormir poco puede alterar todo el metabolismo del cuerpo y reducir la velocidad de reparación celular, lo que hace que nuestra piel luzca pálida, arrugada y sin vida.
6. Utiliza correctamente tu protector solar
Debes aplicar tu protector solar al menos 20 minutos antes de empezar la exposición al sol. Es imprescindible que lo reutilices cada 30-60 minutos tras una exposición continuada.
7. No renuncies a tu coquetería
Si no te resignas a pasar el verano sin ese bronceado fascinante, hay opciones para darle más tonalidad a tu piel sin dañarla con los nocivos rayos UV, como los autobronceantes.
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