Conoce una nueva alternativa para que mujeres con cáncer puedan ser madres en el futuro

Se trata de la Criopreservación, que consiste en congelar los óvulos para que una vez superado el cáncer, las mujeres puedan optar por ser madres.

Cuando se diagnostica cáncer a una mujer joven, una de las muchas preocupaciones de su médico tratante y de la misma paciente es la posibilidad de que a futuro pueda concebir. Pero es posible gracias a alternativas como la Criopreservación de óvulos, que consiste en congelar los huevos para que una vez sana, la mujer pueda optar por quedar embarazada.

Según el dr. Ricardo Pommer, Jefe de la Unidad Reproductiva de Clínica Monteblanco, los resultados de este tratamiento podrían variar dependiendo de la edad de la mujer afectada. De esta forma, explica que “si yo le congelo óvulos a una mujer de 38 años, lo que estoy haciendo es criopreservar óvulos de 38. Por lo tanto, su opción de embarazo después de la descongelación va a ser alrededor de 17% a 27%. En cambio, si la persona tiene 20 años, le estoy congelando un huevito de 20 y su opción de embarazo será alrededor de un 40%”.

Por otro lado, el tiempo por el que el óvulo ha estado congelado no debería afectar los resultados del tratamiento. “Es lo mismo haberlo congelado por uno u ocho años”, explica el doctor Pommer, “no tenemos un cambio en los resultados”.

Pero para que el tratamiento sea eficaz “lo ideal es que se realice lo más precoz posible, porque obviamente el oncólogo va a tratar de que si su tratamiento incluye quimio, la radioterapia y la cirugía que todo sea para ayer”. “Ojalá el oncólogo hable con su paciente de la opción de mantener su fertilidad futura y tener un hijo biológico y obviamente eso es lo que nosotros tratamos de hacer”, explica el médico.

Si bien, por los altos niveles tecnológicos, Chile se encuentra a la par con varios países desarrollados a la hora de poder llevar a cabo este tratamiento, es Canadá el país del mundo que más se preocupa de la fertilidad de las mujeres. El problema, por el momento, sería que la iniciativa de llevar a cabo un tratamiento como éste debe salir del paciente, cuando en realidad es el especialista el que debería dar todas las opciones.