Dicen que la juventud está en la actitud y no en la edad biológica. Al parecer esta premisa es cierta y según diversos estudios la genética y la vida sana no son los únicos factores para detener el paso del tiempo.
El sitio web de la revista Muy interesante hizo una recopilación de investigaciones que detectaron algunas cosas que deben haber en la vida de una persona para que se mantenga joven aunque pasen los años:
Exito: Ansiado por todos
Esto es algo que todos queremos en la vida, pues patenta las victorias personales o el cumplimiento de desafíos que conllevan a la realización de las expectativas de cada uno. Según un estudio publicado en el British Medical Journal, luego de hacer un seguimiento a 15 mil atletas, los cinetíficos determinaron que los que ganaron medallas olímpicas vivieron en en promedio 2,8 años más que sus compañeros, independientemente del material de la presea que obtuvieron.
Optimismo y audacia: Sólo para valientes
Tener una visión positiva frente a la vida y atraverse a realizar nuevos desafíos puede ser más beneficioso que el hecho de tener buena salud. Así lo demostró una investigación realizada por The Journal of Neuroscience, que indicó que la gente más activa y audaz, y que además le gusta participar en todo tipo de actividades físicas y sociales (como deportes de alto riesgo y ese tipo de disciplinas) posee una variante del gen del receptor de la dopamina –la hormona del placer- que les suele hacer superar la edad de 90 años.
Felicidad: Lo más importante para vivir
Está comprobado: lo que nos hace felices, también hace que vivamos más tiempo y de mejor forma. Uno de los primeros investigadores en darse cuenta de esto fue Ruut Veenhoven, de la Universidad Erasmus de Rotterdam, quien definió la felicidad como el “goce subjetivo de la vida cuando se evalúa globalmente”. En un artículo publicado en el Journal of Happiness Studies, luego de analizar 30 estudios científicos sobre el tema, se determinó que este estado prolonga la vida de las personas y también evita que contraigan enfermedades. Veenhoven señala que, por el contrario, la “infelicidad crónica” causa estrés, a su vez reduciendo la capacidad de respuesta del sistema inmune cuando algo nos ataca. Junto a esto, en el escrito manifestó que a las personas que no son felices les cuesta más adoptar un estilo de vida saludable, por lo que pierden su juventud de manera temprana.
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