Pareciera que cada año aparecen productos nuevos que hay que consumir para vernos y sentirnos bien. Este año, se trata de la kale, también conocida como col verde o col crespa, y la espirulina. La gracia que tienen, es que no solo aportan importantes nutrientes a nuestro sistema, sino que además son naturales.
La col verde, por ejemplo, es rica en vitamina C, vitamina A, calcio, betacaroteno y fibra. Comenzó como parte esencial de la cocina alemana, pero hoy en Norteamérica causa furor, siendo protagonista de las ensaladas e, incluso, de algunos pasteles. ¿Muffin de col verde? Se le puede agregar chocolate amargo, y se convierte en un postre lleno de fibra.
Otra cualidad de esta verdura, es que está llena de fitoquímicos, que tienen un efecto protector sobre las células. Según el sitio web Alimenatación y Nutrición, estos componentes generan efectos tan positivos en la salud, que podrían prevenir el envejecimiento, cáncer y enfermedades vasculares.
Además de ser parte de ensaladas y repostería, la col verde o kale se puede consumir en batidos, junto a otras verduras y frutas, para aprovechar mejor los nutrientes.
La espirulina, en tanto, es un alga de color azul verdoso, que se suele consumir como suplemento alimenticio. Según el sitio web Espirulina.es, se trata de un alimento que entrega proteínas más digeribles que la carne, y que entre sus nutrientes contiene vitaminas, macrominerales, minerales, ácidos grasos esenciales, proteónas, ácidos nucleicos, clorofila y una serie de fitoquímicos (como en el caso de la col verde).
Se trata de un producto que, según algunos estudios, protege nuestro sistema inmunológico, alivia las alergias, y regula tanto la presión arterial como el colesterol.
La espirulina se suele consumir en tabletas como suplemento, pero también existe en polvo. Celebridades adictas a la nutrición saludable, como la modelo Miranda Kerr, consumen espirulina a diario.
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