El aspecto de los senos es una de las preocupaciones más recurrentes entre las mujeres, pues, más allá de ser una vía de alimentación para los hijos, representa la femineidad de cada una. El tamaño o la forma que tienen, muchas veces no nos convencen, y es común que esto se dé más después de ser madres, sin embargo en la actualidad esto se puede solucionar con una cirugía sencilla que actúa dejando un efecto “push-up”: se llama mastopexia y promete mejorar la vida de muchas chicas disconformes con esta zona.
La mastopexia o pexia mamaria es un proceso quirúrgico que tiene como objetivo levantar, remodelar y dar una forma más juvenil al busto luego de un embarazo. Por lo general, el desgaste al que se ven expuestos los senos en esta etapa hace que la piel pierda elasticidad y que las glándulas mamarias caigan bajo el nivel original. Sin embargo, esto también le puede pasar a chicas que hayan bajado muchísimo de peso, como sucede en los casos de personas que se someten a cirugías bariátricas.
¿Cuándo es necesaria esta cirugía?
Según explica el doctor René Flores, cirujano plástico de la Clínica RFA, si la persona tiene volumen y sólo flacidez en las mamas, la cirugía se practica de manera aislada, pero si se requiere aumentar el volumen (junto con el levantamiento), este procedimiento se puede acompañar con implantes mamarios, lo cual pueda dar mejor forma y proyección. Si se da este último caso, es recomendable realizar esta cirugía en distintos sesiones, sobre todo si la paciente tiene antecedentes de cicatrización alterada.
Junto a esto, el especialista aclara que no existe ninguna técnica que sirva para todos los pacientes por igual. “Esto se decide según las condiciones y requerimientos de cada uno. Siempre se buscará la menor cicatriz con el mejor resultado posible. Sin duda, una mastopexia mejora la apariencia de la mujer, haciéndola sentir mayor confianza y seguridad en sí misma“, enfatiza Flores.
Pasos del procedimiento
La actriz Sofía Vergara ha dicho en varias ocasiones que le gustaría someterse a una mastopexia.
-Esta cirugía demora entre dos y tres horas y habitualmente se hace con anestesia general, sin embargo, en algunos casos se puede realizar a una incisión menor, donde se puede utilizar anestesia local complementada con sedación.
-Aunque las técnicas son variables, por lo general se utiliza una incisión en forma de ancla o “T” invertida, o con forma de “L”. La incisión delimita el área de la piel que será retirada y define la nueva posición de la aréola. Una vez retirado el exceso de piel, la aréola es elevada y la piel suturada a su nueva posición.
-El post operatorio de la mastopexia es similar al que se lleva luego de un aumento mamario. La paciente debe usar una faja-sostén durante unos días. Luego, los puntos serán retirados, dependiendo de la cicatrización y de los cuidados post operatorios que el paciente tenga.
¡Hazlo sólo si estás segura!
Si planeas tener nuevos embarazos es mejor que postergues una mastopexia. Si bien esta cirugía no interfiere con la capacidad de amamantar, la lactancia distiende nuevamente el tejido mamario y la piel, con lo que se corre el riesgo de perder parte de los beneficios que se obtuvieron con la cirugía.
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