Necesitamos tener un corazón sano para entregar amor, pero también para vivir y para lograrlo no hay que hacer grandes sacrificios, sólo debemos realizar algunos cambios en nuestros hábitos y en nuestra rutina diaria. Para ayudarte en esta misión, hablamos con la doctora Mónica Acevedo, cardióloga de la Red Salud UC, quien nos entregó algunos consejos, que si se practican a diario, te ayudarán a cuidar este órgano vital.
1. Mantente activa
El corazón es un músculo que necesita ejercitarse. Por eso, y para que esté saludable es necesario que realices actividad física de forma regular; esto mejorará la circulación sanguínea en todo el cuerpo, con lo que las arterias lograrán una mayor y mejor dilatación. Asimismo, con una rutina constante los niveles de colesterol y de triglicéridos en la sangre se reducirán y la presión arterial disminuirá. Lo recomendable es que semanalmente hagas al menos 150 minutos de ejercicio aeróbico, entre una intensidad moderada y mayor.
2. Evita el estrés y la ansiedad
Trata de generar instancias para desconectarte. Prácticas como el yoga y la relajación son perfectas para conseguir estos estados. Otra buena opción es hacer caminatas por el parque o andar en bicicleta.
3. Chequea tu presión
La presión arterial es la fuerza que la sangre ejerce contra las paredes de las arterias. Los niveles de una persona sana deben estar bajo los 140/90 mm Hg. Es importante chequearla constantemente, ya que la hipertensión suele ser asintomática, es decir no da síntomas o estos suelen ser poco específicos. Para ello, una medida útil es disminuir el consumo de sal.
4. Cuida tu peso y come bien
Un peso adecuado se logra al equilibrar las calorías que se ingieren con las que se gastan durante el día, de hecho, lo ideal es gastar más de lo que comemos. Respecto al índice de masa corporal, éste no debe superar los 25 kg/m2 y para conseguirlo es importante incluir en la dieta pescados, carnes magras, como pollo y pavo, además de frutos secos, nueces, almendras, aceite de oliva, lácteos descremados, frutas, verduras y legumbres que aporten los minerales y vitaminas que el cuerpo necesita.
5. Ojo con el colesterol y la glucosa
El exceso de colesterol se deposita en las paredes de los vasos sanguíneos y obstruye el flujo de la sangre. Si en ayunas los resultados del colesterol superan los 200 mg/dl y de glicemia mayor a 100 mg/dl, es necesario consultar con un especialista.
6. Descansa como se debe
Dormir ocho horas diarias es una medida que ayudará a darle más vida a tu corazón, porque el descanso permite reponer energías y evita consumir estimulantes o exceso de cafeína para rendir durante el día.
7. Dile adiós al cigarro
El tabaco reduce la cantidad de oxígeno en la sangre, estrecha y endurece la capa interna de las arterias, y provoca que la presión arterial aumente. Además, hace que el riesgo de formación de coágulos sea mayor, que se reduzcan los niveles de colesterol bueno (HDL) y que aumenten los niveles del malo (LDL) y también de los triglicéridos. Para que te hagas una idea, un cigarro diario es suficiente para aumentar el riesgo de ataque cardiaco o cerebral.
8. Evita el alcohol y el consumo de sustancias ilícitas
Cuando el alcohol y las drogas se mezclan con la sangre pueden afectar el funcionamiento de muchos órganos del cuerpo. Un ejemplo de ello es la cocaína, sustancia que produce la contracción de los vasos sanguíneos y puede causar un infarto. Por otra parte, también existen otro tipo de drogas que también pueden afectar el funcionamiento del corazón y que son más fáciles de conseguir, como el sildenafil, un medicamento que provoca erección peniana. El problema de este remedio es que es un vasodilatador y produce taquicardia (pulso rápido), lo que puede producir hipotensión (presión muy baja).
9. Visita al doctor de forma regular
Se estima que la mitad de las personas que mueren repentinamente por males coronarios no sabía de su problema. Por eso es fundamental que te realices chequeos médicos de forma periódica, especialmente si tienes factores de riesgo. En general, después de los 40 años se recomienda un control anual con un doctor y la realización de al menos un examen de colesterol y de glicemia, además de la medición del peso y la talla, para prevenir obesidad. Si se tienes otros factores de riesgo como tabaquismo, diabetes, hipertensión, y/o antecedente familiar de enfermedad coronaria, estos chequeos pueden requerir mayor periodicidad.
10. Ojo con la diabetes
Esta enfermedad puede provocar graves alteraciones en el corazón, riñones, en la vista y también en las extremidades inferiores, si es que no es tratada a tiempo. Sin embargo, si alguno de tus padres es diabético o si tiene sobrepeso u obesidad, puede que estés más propensa a desarrollarla.
Para que tomes conciencia y te pongas en campaña para cuidar tu corazón, a continuación te mostramos algunas cifras de la Encuesta Nacional de Salud 2010:
-El 26,9% de la población de nuestro país es hipertensa.
-El 38,5% de los chilenos tiene el colesterol elevado.
-El 9,4% tiene diabetes.
-El 88,6% de los chilenos es sedentario.
-El 20,5% de los hombres y el 11,9 % de las mujeres tiene un alto riesgo cardiovascular.
-Sólo el 15,7% de los chilenos consume 5 o más frutas al día.
-El promedio de consumo de sal en Chile es 9,8 gramos, mientras que lo recomendado por la OMS, como cantidad máxima al día, es de 5 gramos.
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