Cuando comemos un plato de comida o tomamos algún jugo, de forma inmediata nuestro organismo comienza a digerir los alimentos y a utilizar las sustancias que le sirven a nuestro cuerpo. Este proceso se llama metabolismo y se da de forma distinta en cada persona porque existen factores que inciden en él, entre ellos el sexo de la persona, la edad y también la herencia genética.
Por lo mismo, muchas veces las personas piensan que haciendo dietas extremas pueden compensar un “metabolismo lento”, sin embargo eso sólo sirve para engañar al cuerpo y no para mejorar esta fase. Por suerte existen trucos naturales y eficaces con los que se puede acelerar esto y así llegar con un mejor estado físico para el verano.
Metabolismo: El motor de nuestro cuerpo
El metabolismo es un conjunto de reacciones bioquímicas que permiten que las células que componen nuestro organismo digieran los nutrientes, los asimilen y entreguen la energía necesaria para distintos procesos esenciales, como la reproducción, el crecimiento y la mantención celular. Junto a esto, dicho proceso le entrega a las células la capacidad de responder a diversos estímulos para que haya comunicación entre todas las células de nuestro cuerpo.
Por otra parte, todas las personas necesitan una cantidad de energía mínima para que en sus cuerpos se lleven a cabo actividades básicas de las células. Esto se denomina metabolismo basal, y corresponde a la energía mínima que se necesita para mantener la vida.
Lento versus rápido
Que una persona tenga su metabolismo más “lento” o más “rápido”, depende de muchas cosas, entre ellas de la composición corporal (de cuánto porcentaje de músculo y de grasa tenga), del género, la edad, la genética, del clima en el que viva y también de los estados hormonales que tenga. Según Ximena Díaz, nutricionista de la Clínica Indisa, “en lo que se refiere a composición corporal, se sabe que el tejido muscular es metabólicamente más activo que el tejido graso, por lo tanto quienes tienen más masa muscular gastan más energía y también tienen un mayor metabolismo basal”, señala.
Con respecto a la edad, la experta señala que “a medida que avanza el tiempo, vamos perdiendo masa muscular, y por ende, nuestro gasto de energía se hace menor, con lo que nuestro metabolismo se pone más lento“, sin embargo esta pérdida de musculatura se puede evitar si se realiza actividad física de forma constante.
En cuanto al género, por lo general los hombres tienen mayor proporción de músculos que las mujeres, y en consecuencia tienen un metabolismo mayor y más rápido.
Consejos para acelerar el metabolismo
Aunque cada persona tiene un ritmo metabólico propio, existen algunas formas con las que se puede acelerar con el fin de que nuestro organismo queme mayor cantidad de calorías y así haga una mejor selección de nutrientes. Según la nutricionista de la Clínica Indisa las claves son:
-Realizar ejercicio: Este es uno de los hábitos que tiene más impacto al momento de mejorar el metabolismo, ya que además de generar gasto de energía mientras lo realizas, a la larga tu cuerpo seguirá quemando energía por unas horas más, incluso si estás en reposo.
-Mantenerse hidratado: Esto es primordial porque para que nuestras células realicen procesos de gasto de energía necesitan agua. Entonces, si no tenemos una buena hidratación, estas acciones no se llevarán a cabo de manera completa y finalmente habrá menos gasto de energía.
-Priorizar las proteínas: En relación a los nutrientes, se sabe que nuestras células gastan más energía digiriendo las proteínas, por eso aumentar su consumo en la dieta genera un mayor gasto energético. Por eso es recomendable incorporar a nuestra dieta alimentos ricos en proteínas como pescado, pollo, pavo, vacuno (cortes magros), huevo, lácteos y legumbres.
-Racionalizar la comida: Comer porciones pequeñas de alimentos, pero varias veces al día también servirá para acelerar el metabolismo, ya que las células recibirán nutrientes varias veces durante la jornada, y como deben procesarlos, también habrá un gasto energético.
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