La limpieza facial es una de las rutinas básicas para cuidar nuestra piel, y es considerada un cuidado elemental que las pieles de todo tipo necesitan. La razón es simple: todos los días nos exponemos no sólo al maquillaje, sino que además al smog y la suciedad del ambiente.
Mónica Böhmer, directora médica de Medsthetik nos explicó que “con una buena limpieza facial conseguimos eliminar las impurezas, que la piel respire y que se vea en un tono más homogéneo y natural”.
“La higiene es fundamental todos las noches ya que la piel de noche se regenera, oxigena y se prepara para enfrentar distintas temperaturas como el sol y el frio”, añade la especialista.
Es importante que sepas que si realizas una buena limpieza, los productos de tratamiento que utilices serán mejor absorbidos por la piel.
Cómo realizar una buena limpieza facial
Primero debemos elegir los productos que utilizaremos. La dra. Mónica Böhmer, explica que siempre se deben buscar productos específicos para cada tipo de piel.
El gel es ideal para pieles grasas, mientras que para las personas con piel seca se recomienda el uso de cremas.
También podrías usar toallitas desmaquillantes, pero para una limpieza profunda te recomendamos optar por alguna de las opciones señaladas.
Utiliza siempre agua tibia para retirar el producto, evitando el agua caliente o fría, pues puede dañar tu piel. “El uso de tónico después de la limpieza es de gran ayuda pues nos permite revitalizar la piel del rostro y hacer que queden los poros sin sebo y grasa”, explica la especialista.
Limpieza de cutis
Además de la rutina que tenemos a diario, se recomienda hacer una limpieza profunda todos los meses.
“La limpieza profunda de cutis es ideal hacerla una vez al mes, para que haya un buen recambio celular y lucir así una piel saludable todo el año. Pero el número de sesiones y el periodo entre ambas dependen del tipo de piel de cada cliente”, dice Böhmer.
Otros consejos
1. Para pieles sensibles se recomienda realizar dos veces a la semana un peeling enzimático, es decir una exfoliación sin gránulos y para pieles normales a mixtas dos veces a la semana usar un producto con gránulos. La doctora agrega que “es ideal hacer este tipo de limpieza en la ducha y un paso muy importante es hidratar la piel después”.
2. Además del gel, las pieles grasas pueden utilizar tónicos astringentes y cremas fluidas, las que deben ser libres de aceite para que no tapen los poros y así evitar imperfecciones.
3. Es un error pensar que el maquillaje ensucia el rostro, pues lo que hace realmente es proteger a la piel de la contaminación a la que nos enfrentamos cada día.
4. Mónica Böhmer recomienda “no aplicar nunca polvos ni rubores sin haberte extendido antes una base de maquillaje, ya que en este caso dichos productos sí penetran en el poro llenándolo de impurezas, obstruyéndolos e impidiendo que la piel respire”.
Así que ya lo sabes. Con una buena limpieza diaria, un peeling dos veces por semana, y preocupándote de cómo aplicas tu maquillaje día a día, podrás tener una piel suave y libre de imperfecciones. Además, nunca debes olvidar un buen bloqueador para tu cara, tanto en invierno como en verano, pues así podrás prevenir la aparición de manchas y arrugas.
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